Casas Houzz
Casas Houzz: Un delicado traje a la medida para un piso de 90 m²
Con dos dormitorios y dos baños, esta casa en el Eixample de Barcelona es amplia, tiene balcón y un distribución única.
Lo que se encontraron los arquitectos al aceptar este encargo fue un piso convencional, construido en el año 1963, con la puerta en una punta de la casa y la entrada de luz en el otro extremo de la vivienda. “Era una sucesión de habitaciones sin mayor interés, pero yo solo vi oportunidades”, dice tajante Raúl Sánchez, al mando del estudio barcelonés Raúl Sánchez Architects y responsable de un proyecto que, entre otras hazañas, ha “deshecho” un oscuro pasillo de casi 5 metros de largo transformándolo en original vestíbulo. El resto ha consistido en diseñar un bonito traje a la medida para cada espacio mezclando gres, microcemento, granito natural, madera y vidrio.
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A la vivienda se accede por este pasillo, de 1 metro de ancho y casi 5 metros de largo. Se trata del eje de circulación original que unía la entrada con la salida al balcón y que, con la reforma, se ha transformado en el vestíbulo gracias a un mueble con estanterías y puertas enrasadas, que dan acceso al baño de invitados y al segundo dormitorio.
“Se trataba de deshacer una de las etiquetas rígidas de cualquier casa convencional, como es el largo pasillo de entrada. La nueva pared, por ejemplo, no llega al techo y se corona con una estantería retranqueada que no deja ver el límite del propio pasillo. De hecho, la nueva pared no es tal, sino un gran mueble lleno de objetos que con su profundidad aumenta la anchura del pasillo. Las puertas están alineadas con la estantería, de manera que no parecen puertas e incluso los tiradores son de presión, no los clásicos de manivela”, describe en detalle el arquitecto.
“Se trataba de deshacer una de las etiquetas rígidas de cualquier casa convencional, como es el largo pasillo de entrada. La nueva pared, por ejemplo, no llega al techo y se corona con una estantería retranqueada que no deja ver el límite del propio pasillo. De hecho, la nueva pared no es tal, sino un gran mueble lleno de objetos que con su profundidad aumenta la anchura del pasillo. Las puertas están alineadas con la estantería, de manera que no parecen puertas e incluso los tiradores son de presión, no los clásicos de manivela”, describe en detalle el arquitecto.
Así, nada más entrar en la casa y a mano izquierda, entramos al baño de invitados; la segunda puerta, también desde el pasillo, da al segundo dormitorio. Ambas estancias están conectadas, como vemos en la imagen, para facilitar su uso como suite.
La luz natural que inunda el baño de invitados entra hasta el pasillo a través de una ventana de vidrio (en la imagen, arriba a la izquierda).
La luz natural que inunda el baño de invitados entra hasta el pasillo a través de una ventana de vidrio (en la imagen, arriba a la izquierda).
Desde el baño de invitados se accede a una pequeña galería (la puerta al fondo de la imagen) donde está el calentador, la lavadora y el tendedero, que dan a un patio de luces. “Este era uno de los puntos complicados a resolver: la relación de la habitación de invitados con el baño en suite y el acceso a la galería a través del baño. Desde el principio, me encantó la solución propuesta por Raúl”, confiesa el dueño de la casa.
“Los espacios de servicio, como baños y cocina, se recubren de materiales grises, ya sean estucos o pinturas en las paredes y techos, gres en suelos, y granito o microcemento en superficies impermeables; mientras que los espacios de estar –en la imagen, el dormitorio de invitados– se revisten de blanco en su totalidad y suelos de parqué”, cuenta Raúl, que de esta manera establece una relación entre usos de los espacios y los materiales.
Sofá canapé Napper, de Innovation; escritorio Celine Roble, de Case; silla Costes, de Philippe Starck para Driade; alfombra Peas, de Hay; lámpara Grässhoppa, de Gubi
Cómo combinar materiales tradicionales y contemporáneos
Sofá canapé Napper, de Innovation; escritorio Celine Roble, de Case; silla Costes, de Philippe Starck para Driade; alfombra Peas, de Hay; lámpara Grässhoppa, de Gubi
Cómo combinar materiales tradicionales y contemporáneos
El balcón, al fondo, da a un patio de manzana, típico del ensanche barcelonés, grande y luminoso. La conexión entre salón y terraza se hace a través de dos puertas correderas lacadas en negro, dispuestas sobre un banco con uso, tanto en el interior como en el exterior.
En la imagen, la planta de la casa donde vemos que la anchura del pasillo se repite en el giro del mueble-banco en el balcón; incluso, el pavimento de la terraza tiene dos orientaciones, siguiendo el pasillo “desdibujado”.
Al entrar a la zona de día desde el pasillo, a mano izquierda, queda la cocina. De nuevo, ningún temor a utilizar materiales, colores y texturas distintos para diferenciar, una vez más, una zona de servicio –la cocina– de la de estar –el salón.
“Las cocinas abiertas son las más difíciles porque, por muy abiertas que estén, tienen que tener su sitio, no vale cualquiera. En este caso, la cocina es más un mueble, de suelo a techo, sin tiradores, para que la composición del propio mueble sea menos referente a una cocina clásica”, dice Raúl.
El tamaño de la campana es más grande de lo habitual, con una potencia de extracción mayor y grupo filtrante.
Taburetes About a Stool, de Hay
El tamaño de la campana es más grande de lo habitual, con una potencia de extracción mayor y grupo filtrante.
Taburetes About a Stool, de Hay
El material de la isla es granito, de la gama Sensa, de Cosentino. “Son granitos naturales de una gran belleza, ni siquiera las fotos les hacen justicia”, dice el arquitecto. El grifo, de Vola, es negro para marcar su protagonismo en la isla.
En segundo plano vemos la puerta que separa el pasillo de la cocina; va de suelo a techo, sin marco, y es pivotante, de manera que cuando está abierta no toca las paredes. Su diseño es similar a la puerta que da acceso a la terraza.
En segundo plano vemos la puerta que separa el pasillo de la cocina; va de suelo a techo, sin marco, y es pivotante, de manera que cuando está abierta no toca las paredes. Su diseño es similar a la puerta que da acceso a la terraza.
La casa se amuebla con piezas y muebles de aire nórdico:
“No tengo ninguna preocupación por los estilos. Como arquitectos, debemos huir de la moda. Sin duda, es un concepto que sí puede tener sentido para otras profesiones, pero si la arquitectura cae en la moda se banaliza”, reflexiona Raúl.
Silla EAS RAR, de Vitra; silla Visu, de Muuto; mesa Around, de Muuto; taburete Oso, de Ethnicraft; mesa auxiliar Block, de Normann Copenhagen
“No tengo ninguna preocupación por los estilos. Como arquitectos, debemos huir de la moda. Sin duda, es un concepto que sí puede tener sentido para otras profesiones, pero si la arquitectura cae en la moda se banaliza”, reflexiona Raúl.
Silla EAS RAR, de Vitra; silla Visu, de Muuto; mesa Around, de Muuto; taburete Oso, de Ethnicraft; mesa auxiliar Block, de Normann Copenhagen
Las ventanas del balcón son de vidrio con diferentes tipos de transparencias, para desenfocar un exterior de patio de manzan no demasiado atractivo.
Ya en la terraza, apreciamos en detalle el original banco lacado en negro, que sirve para colocar objetos y sentarse a ambos lados.
“El salón es paso más tiempo cuando estoy en casa, por su amplitud y por su luz. Cuando se acerque la primavera, imagino que será la terraza; gracias a la corredera y al banco espero se convierta en una extensión del salón”, confiesa el dueño de la vivienda, cuya reforma ha estrenado hace solo unos meses.
Ya en la terraza, apreciamos en detalle el original banco lacado en negro, que sirve para colocar objetos y sentarse a ambos lados.
“El salón es paso más tiempo cuando estoy en casa, por su amplitud y por su luz. Cuando se acerque la primavera, imagino que será la terraza; gracias a la corredera y al banco espero se convierta en una extensión del salón”, confiesa el dueño de la vivienda, cuya reforma ha estrenado hace solo unos meses.
“El banco articula la transición del interior al exterior de una manera algo más elaborada que un frente acristalado. También marca el enlace con la dimensión del pasillo de entrada, y dibuja una zona de estar y otra de paso”, añade el arquitecto.
“Los focos, de Faro Barcelona, son el mismo tipo en toda la casa, pero en las zonas de servicio –cocina, baños– son metálicos (en la imagen, a la izquierda); en el resto blancos (a la derecha). La iluminación sigue el concepto del código material general”, dice el arquitecto.
Una puerta corredera da acceso al dormitorio principal; otras, también correderas y que no tocan el techo, a la zona de vestidor y baño. Estas son de hierro y vidrio texturizado, lacadas en gris.
Pregunta al experto: Cómo dividir ambientes con paredes de vidrio
Pregunta al experto: Cómo dividir ambientes con paredes de vidrio
“En esta esquina del dormitorio hay un pequeño patio de instalaciones; estanterías y armarios se adaptan para crear zonas de almacenaje, abiertas hacia el dormitorio y cerradas hacia el vestidor. La madera es de roble natural barnizado”, cuenta el arquitecto.
Los vidrio con textura de las puertas permite que la luz natural llegue hasta la zona del vestidor: “Me gustan este tipo de vidrios porque dejan ver sin mostrar, y esa ambigüedad siempre me interesa”, dice Raúl.
En el baño principal, al igual que en el de invitados, destaca un gran espejo redondo. “Sirven para deshacer las líneas rectas del espacio. Las cuestiones estéticas siempre han de acompañarse de cuestiones más amplias, espaciales y de concepto”, remata el arquitecto.
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Quién vive aquí: Un hombre soltero de 40 años
Situación: Barrio del Eixample Izquierdo, Barcelona
Superficie: 90 metros cuadrados
Proyecto: Raúl Sánchez, Pau Just y Cayetano de la Torre, de Raúl Sánchez Architects
Fotografía: José Hevia
Al tratarse de un hombre soltero, las necesidades del dueño apenas consistían en disponer de una habitación de invitados y un baño extra. En un principio pidió cocina independiente, pero con la evolución del proyecto se decantó por una abierta. A pesar de vivir solo, no tenía un especial interés por los espacios abiertos. Prefería zonas y habitaciones bien definidas.
En la imagen, la zona de día con el balcón al fondo, a la que se llega atravesando un largo pasillo (en la siguiente imagen).