Decoración
Bombilla a la vista: De solución provisional a recurso decorativo
Atrévete a desnudar tu lámpara reduciéndola a lo esencial sin renunciar a la estética.
La bombilla es la mínima expresión de lo que significa una lámpara, pero también su esencia. En los últimos años no es raro encontrar este tipo de iluminación en interiores de todo tipo. Captan nuestra atención a primera vista, son atractivas y además suponen un recurso barato y flexible. Desde las bombillas que replican el aspecto de los filamentos de carbono más tradicionales, pero mejoradas desde el punto de vista energético, a aquellas que cuyos tubos fluorescentes se retuercen para tomar formas antes imposibles, existen muchas opciones para aportar llamativos matices decorativos. Te enseñamos algunos productos e ideas en las que puedes aplicar este recurso con éxito.
Ingo Maurer: el pionero. Aunque ahora es una tendencia muy asentada en decoración, en 1992 el diseñador alemán Ingo Maurer fue el primero que se atrevió a desnudar una lámpara reduciéndola a su mínima expresión, algo impensable en los años del diseño más puro y de resurgimiento del minimalismo. Eso sí, le añadió unas alas a cada lado convirtiéndola en una “lámpara voladora”. La nombró Lucellino y tiene un aspecto surrealista y fantástico. Este producto es ya un clásico del diseño, ideal para darle una atmósfera de cuento a cualquier estancia.
Vuelta al pasado. Las bombillas Edison son ideales para darle un toque industrial a cualquier espacio. Se llaman así por Thomas Alva Edison, que fue el primero en patentar la bombilla incandescente de filamento de carbono. Hoy en día ya no están permitidas en nuestro país, pero se pueden encontrar versiones más modernas e incluso con tecnología led de bajo consumo que reproducen a la perfección el efecto de los filamentos. Aquí se combinan bombillas en forma de pera y de globo y los cables se enrollan sobre una barra de hierro que acentúa el ambiente fabril.
Lámparas contemporáneas que recuperan el cristal
Lámparas contemporáneas que recuperan el cristal
Un ramillete de bombillas. Las Edison son ideales para dejarlas a la vista porque sus filamentos son muy decorativos y emiten una luz muy cálida. Se pueden colocar varias de forma paralela, como en la imagen anterior, o, como en este caso, en forma de ramillete. Aquí también han usado pantallas metálicas tipo jaula que protegen las bombillas y le dan más entidad a la luminaria.
Lo sostenible no está reñido con lo bello. En 2010, la empresa inglesa Plumen sorprendió a todos con su primer producto: Plumen 001, una bombilla compacta, fluorescente, eficiente y con una luz muy cálida. En lugar de esconderse, se muestra, orgullosa de su forma sofisticada, convirtiendo la fuente de luz en el verdadero reclamo decorativo. Desde su lanzamiento, ha recibido muchos reconocimientos a nivel internacional. En 2014 presentaron una segunda versión de Plumen que mejora el rendimiento energético de la bombilla.
Iluminación: Consigue la luz apropiada con lámparas de bajo consumo
Iluminación: Consigue la luz apropiada con lámparas de bajo consumo
Un objeto muy ligero que pasa desapercibido. En este caso se ha optado por una sencilla bombilla con un cable en color neutro. De esa forma se puede llevar un punto de luz al centro del salón sin crear un obstáculo visual entre las dos alturas del salón. Se trata de una solución muy ligera que acentúa los espacios abiertos en la vivienda.
Decorar con cables de colores. Son una opción muy fácil y barata para crear una lámpara. Por ejemplo, para una mesa de comedor se pueden utilizar varias bombillas con cordones en diferentes colores. Además los cables están disponibles en infinidad de colores y formatos: seda, algodón, plástico, teflón, fibra de vidrio… Para vestir más la estancia se aprovecha la longitud del cable para fijarlo a diferentes puntos del techo, dejándolo colgar algunos centímetros. Esto además, nos permite sacar diferentes puntos de luz desde una sola toma de corriente de forma sencilla.
Aprovecha los elementos originales. En este caso, la iluminación cede todo el protagonismo al rosetón decorativo del techo. De este modo la moldura pasa a convertirse de una decoración algo pasada de moda a un objeto muy contemporáneo. Todos los elementos nuevos del baño destacan por su sencillez, así se acentúa el romanticismo clásico de los elementos modernistas de origen.
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Bombilla a la vista, ¿sí o no?
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