Decoración
Artesanía y decoración: La cerámica se reinventa
Desde objetos ornamentales a otros más funcionales, jóvenes artesanos dan una nueva vida a la cerámica española.
En los últimos años se viene hablando largo y tendido del nuevo panorama de la cerámica internacional, también de la española. Y es que artistas y diseñadores de todo el mundo le están dando aires renovados a esta artesanía, creando piezas excepcionales desde sus pequeños talleres. Hablamos con Juan Carlos Iñesta de Domanises, Roger Coll del estudio Krasznai Ceramics y Marre Moerel sobre la situación que vive la cerámica decorativa española y sobre cómo ellos, y otros tantos, se enfrentan a su trabajo desde el punto de vista creativo.
Esta artesanía tiene un gran arraigo en España, con poblaciones referentes como Manises, Talavera de la Reina o Sevilla, que han mantenido vivo el ámbito más tradicional de la cerámica. Sin embargo, hoy en día una nueva generación de artesanos multidisciplinares están dando aires renovados a este sector, introduciendo piezas que superan la estética de antaño para reinventarse en clave actual.
Decora con cerámica y aporta un toque vanguardista a tu casa
“En los últimos tiempos la cerámica está en auge. Se está revalorizando esta artesanía y los talleres que han superado la crisis están haciendo un esfuerzo por darle un aire nuevo”, cuenta Juan Carlos Iñesta de Domanises. “El diseño está también muy dinámico en España –añade Marre– y eso se está dejando notar en la cerámica”.
Decora con cerámica y aporta un toque vanguardista a tu casa
“En los últimos tiempos la cerámica está en auge. Se está revalorizando esta artesanía y los talleres que han superado la crisis están haciendo un esfuerzo por darle un aire nuevo”, cuenta Juan Carlos Iñesta de Domanises. “El diseño está también muy dinámico en España –añade Marre– y eso se está dejando notar en la cerámica”.
La historia de Domanises es un ejemplo de esta nueva forma de entender la artesanía cerámica. Juan Carlos abrió su taller en Manises en 1992, uno de los centros neurálgicos de la cerámica española desde el siglo XV. En esta población llegaron a estar activas hasta 100 empresas. Hoy, apenas 2 talleres siguen abiertos en el barrio de obradores. A pesar de que los últimos años no han acompañado, Juan Carlos y otros artesanos del panorama nacional apuestan por una artesanía que bebe de la tradición pero que se reinventa para ofrecer nuevos productos más actuales, como la hucha Maraca de la imagen, producida por Domanises y diseñada por Ham&Cheese.
Así, por ejemplo, fruto de la colaboración entre Domanises y el estudio de diseño valenciano Mr. Simon surge el perchero Sugarfree que vemos en esta imagen. Sus colgadores cerámicos, en tres tonos diferentes, simulan ser chicles mascados. Cada pieza es completamente única, ya que se realizan cubriéndolas con film y masticándolas de verdad. “Probamos varias técnicas tradicionales, pero finalmente esta es la que daba mejor resultado”, confiesa Juan Carlos entre risas.
Una de las claves de esta nueva ola es la hibridación con otras disciplinas, una forma distinta de trabajar el material que enriquece el panorama y le da más visibilidad a la cerámica artesana. “Antes estaba muy encerrada en sí misma, pero hoy en día tiene una relación estrecha con el diseño o la arquitectura que hace que aparezcan cosas nuevas”, declara Roger Coll de Krasznai Ceramics.
Roger es arquitecto técnico de formación y, mientras trabajaba, decidió apuntarse a una escuela de cerámica los sábados. “Vengo de una familia de payeses, así que en cierta manera trabajar con la tierra es algo que tiene que ver con mis orígenes”, cuenta. Poco a poco fue dedicando más tiempo a la cerámica y, finalmente, hizo de ésta su forma de vida. Pero su bagaje también ha influido en su manera de entender la artesanía, es una forma de “buscar otro lenguaje con el material”.
Roger es arquitecto técnico de formación y, mientras trabajaba, decidió apuntarse a una escuela de cerámica los sábados. “Vengo de una familia de payeses, así que en cierta manera trabajar con la tierra es algo que tiene que ver con mis orígenes”, cuenta. Poco a poco fue dedicando más tiempo a la cerámica y, finalmente, hizo de ésta su forma de vida. Pero su bagaje también ha influido en su manera de entender la artesanía, es una forma de “buscar otro lenguaje con el material”.
Uno de los proyectos más personales de Krasznai Ceramics es Void, en el que Roger utiliza jarrones de cerámica de diferente origen como moldes para crear nuevas piezas. Su objetivo es capturar las imperfecciones y marcas del interior de la arcilla y representar no tanto el jarrón que usa como base, sino el aire que se acumula dentro. Una iniciativa entre funcional y artística a través del cual el artesano se plantea cómo se crea el objeto cerámico y cuál es su esencia.
Para muchos diseñadores, la cerámica es una forma de expresión que permite una gran libertad y autonomía. Marre Moerel estudió en el Royal College of Art de Londres y ha colaborado con empresas tan importantes como Cappellini, Offecct o Covo. Lo que le atrajo de este material fue “la forma de trabajarlo. Con él, puedo realizar mi actividad de manera independiente y sin apoyo de la industria. Eso te da mucha libertad e independencia como diseñador”, afirma Marre. Esta holandesa cuenta desde hace años con un estudio-taller en Madrid, donde trabaja y a la vez muestra y vende sus piezas, desde aquella más experimental a la más funcional.
Esta lámpara colgante forma parte de la colección de luminarias Spore de Marre Moerel. Un objeto de líneas orgánicas que evidencia las características de la cerámica a la vez que actualiza sus formas y le da un toque contemporáneo a este tipo de productos.
“Creo que en los últimos años estamos viendo cómo se vuelven a apreciar las cosas hechas a mano, que huyen de la perfecta estética industrial”, analiza Marre. “Además es un material que se trabaja despacio, al que hay que dedicar el tiempo necesario. Y eso es reconfortante si nos fijamos en la velocidad y el estrés al que estamos sometidos constantemente”, concluye.
“Creo que en los últimos años estamos viendo cómo se vuelven a apreciar las cosas hechas a mano, que huyen de la perfecta estética industrial”, analiza Marre. “Además es un material que se trabaja despacio, al que hay que dedicar el tiempo necesario. Y eso es reconfortante si nos fijamos en la velocidad y el estrés al que estamos sometidos constantemente”, concluye.
Tomarse el tiempo necesario es también el modo de entender la cerámica de Favorito, un estudio ubicado en Valdemorillo (Madrid) donde trabajan con técnicas tradicionales de esmaltado y cocción. Según declaran, “cada objeto es fruto del tiempo, del cariño y de un trabajo meticuloso. Es una búsqueda de la serenidad, del sentido, del rescate de las piezas hechas una a una, dando una oportunidad a la materia, a la irregularidad”. Cerámica de autor, moldeada, ilustrada y firmada completamente a mano. Muchas de sus vajillas se realizan bajo pedido y de manera personalizada para sus clientes.
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Nuria Blanco es otro de los nombres destacados del panorama cerámico español actual. Sus vajillas se caracterizan por su toque delicado, pero también muy cercano. Para ella cada pieza es un lienzo en blanco, con una personalidad única. Los platos interactúan entre sí creando juegos visuales y aportando una nueva visión de lo que puede ser el menaje de cocina, algo funcional pero también inspirador. Todos están realizados a mano y son aptos para lavavajillas, aunando funcionalidad y belleza en un objeto sencillo.
Decora con platos. Exhibe una preciada vajilla o bonitas piezas sueltas
Decora con platos. Exhibe una preciada vajilla o bonitas piezas sueltas
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En la actualidad es muy habitual que los artesanos abran sus talleres al público, como en el caso de Domanises. “A nuestro taller puede venir la gente y ver cómo se hacen los productos”, cuenta Juan Carlos. Pero sus puertas también están abiertas para los diseñadores y creadores que tengan una idea y quieran materializarla. Esta técnica les permite desarrollarse creativamente y para los artesanos se convierte en un reto que les saca de su zona de confort y les empuja a crear en los límites de la técnica. “Nuestro reto es ajustarnos al diseño original que nos traen, intentamos no variar la forma que nos proponen tanto diseñadores como clientes, que han llegado hasta nosotros buscando dar con un producto en concreto”, añade Juan Carlos.
Nacho Porto es otro de los clásicos modernos de nuestro país. Desarrolla su trabajo en Carnota (A Coruña) desde 1979 y su taller recibe regularmente visitas de todo aquel interesado en conocer el proceso cerámico. Él no ve en la tecnología una amenaza, sino una oportunidad. De hecho, a través de su trabajo une dos mundos aparentemente antagónicos como la tecnología y la artesanía. Un claro ejemplo son estos altavoces cerámicos, esculturas acústicas que funcionan como altavoces amplificando el sonido de un teléfono móvil.
Otro de los grandes retos para la cerámica es adaptarse a los nuevos gustos ofreciendo productos asequibles. Objetos diferentes y con el toque artesano que los hace únicos. Este es el lema de Roger de Krasznai: “Me centro en hacer algo distinto, interesante pero a precios razonables”. Se trata de crear productos especiales pero sin tener que ser exclusivos en cuanto a precio. “Es algo similar al concepto de bristronomie, entre bistró de comida popular y alta gastronomía”, explica.
Una opinión que comparte Juan Carlos de Domanises: “Hay que esforzarse en hacer las cosas bien y recuperar la tradición de la herencia recibida, ofreciendo calidad, diseño, buen hacer y buenos materiales”. Sin duda, un desafío importante que muchos artesanos contemporáneos han adoptado con éxito.
Una opinión que comparte Juan Carlos de Domanises: “Hay que esforzarse en hacer las cosas bien y recuperar la tradición de la herencia recibida, ofreciendo calidad, diseño, buen hacer y buenos materiales”. Sin duda, un desafío importante que muchos artesanos contemporáneos han adoptado con éxito.
Por último, Suso Dobao y Verónica Pérez son los artífices de Cerámica Suve, un taller situado en Cangas do Morrazo (Pontevedra) en el que producen piezas de gran delicadeza y sofisticación. Sus objetos, creados sobre todo en porcelana translúcida, se inspiran en la cerámica japonesa. Uno de sus últimos proyectos ha sido la creación de esta vajilla para el restaurante de una estrella Michelin Pepe Vieira en Poio.
La artesanía contemporánea y el diseño se dan la mano
¿Y TÚ?
¿Te gusta la cerámica tradicional o contemporánea? Cuéntanos qué pieza te ha gustado más en los comentarios.
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Para trabajar con este material “solamente se necesita tierra, agua y fuego. En ese sentido es una materia muy humilde y modesta, es lo más básico que hay, pero permite hacer casi cualquier forma, sin límite”, afirma la ceramista holandesa afincada en Madrid Marre Moerel.