Orden en casa
12 soluciones de almacenaje para aprovechar hasta el último rincón
Por más armarios que tengamos, siempre parece que acaban por quedarse cortos. Saca todo el partido posible a tu espacio con estas ideas.
O revisas más a menudo lo que guardas en tus armarios y vas eliminando metódicamente lo que consideres que no necesitas, o amplías la capacidad de almacenaje de tu vivienda. En Houzz hemos pensado que antes de deshacerte de tus cosas, quizá te vendrían bien algunas ideas para aprovechar esos rincones muertos que la mayoría de las viviendas tienen.
Una zona de paso amplia es un excelente emplazamiento para un armario auxiliar. En estos casos, los de puertas correderas, que no requieren espacio extra alrededor para abrirse, o incluso los plegables, son la mejor opción. Eso sí, cuidado porque pueden llegar a crear una sensación de túnel en los pasillos largos. Para evitarlo, puedes combinar módulos altos cerrados con otros bajos y abiertos que no comprometan la sensación de amplitud y que, igualmente, puedan resultar también muy prácticos para guardar zapatos, dejar las cosas al entrar a casa…
Un espacio de apenas 20 cm entre dos tabiques separadores –a menudo desperdiciado para poder crear plantas más equilibradas y sin entrantes– puede ser el lugar idóneo para instalar una columna extraíble. En concreto, esta entre el dormitorio y el baño resulta perfecta como sistema de almacenaje para los productos de higiene personal o complementos. Su frente liso y sin tiradores la mantiene completamente oculta y mimetizado con el ambiente cuando no se utiliza. Además, su sistema de apertura por presión garantiza su comodidad de uso.
De hecho las columnas extraíbles son elementos muy compactos y adaptables a cualquier rincón. En este caso, se ha ubicado en el espacio que queda entre la bañera y el hueco que sobra en la zona en la que se encuentra encastrada. Los sistemas de guías deslizantes lo dejan todo a la vista cuando es necesario y de una forma muy cómoda.
El hueco bajo la escalera es uno de los espacios habitualmente más empleados para integrar un armario extra. Ya sea con puertas, frentes extraíbles o, como aquí, con cajones, se trata de una obra que requiere un diseño y realización a medida. Para rentabilizar al máximo la inversión, analiza tus necesidades para saber cuáles son los módulos más adecuados y elígelos con frentes que oculten su contenido pero que, al mismo tiempo, se adapten bien al conjunto de la estancia.
Enfréntate sin miedo al armario con estas 12 formas de organizarlo
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Y, si el hueco bajo la escalera es ya un clásico en términos de aprovechamiento del espacio, ¿por qué no ir un poco más allá y sacar partido incluso a los peldaños? Para ello, nada mejor que convertirlos en cajones para guardar aquello que usamos menos. Un pequeño tirador integrado en el frente del cajón, prácticamente invisible cuando no está abierto, lo hará fácilmente extraíble.
Los suelos elevados y registrables ofrecen numerosas prestaciones para ocultar cableados u otras instalaciones de servicio, al tiempo que permiten diferenciar zonas en una misma estancia jugando con la altura. Aquí se le ha dado un nuevo uso a este mediante la colocación de unos contenedores para juguetes, totalmente ocultos, que mantienen la habitación despejada.
Un entrante entre dos columnas se ha aprovechado no sólo para identificar visualmente la zona de comedor de esta cocina, sino también para integrar una completa estructura con capacidad para guardar tanto en los módulos altos como bajo el asiento del banco corrido. Su acabado mate en un tono de gris antracita y la ausencia de tiradores en los frentes los convierte en un elegante panelado cuando están cerrados.
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Sustituye el cabecero convencional de la cama por uno con espacio de almacenaje que se abra por ambos lados. Los hay estándar o hechos a medida y que, además, pueden personalizarse con iluminación incorporada, estantes, etc. En cualquier caso, asegúrate de que cuenta con cajones o bandejas extraíbles para poder utilizar toda la anchura de la cama.
En aquellos dormitorios pequeños en los que no cabe un armario, los sistemas modulares a modo de puente sobre la cama son una solución muy funcional y que aprovecha toda la altura de la estancia. Para que una estructura de estas características pase lo más desapercibida posible, lo mejor es darle un acabado en el mismo color de las paredes, de manera que no sature el espacio. El hueco resultante entre los módulos altos, que funciona como cabecero, puede completarse con unas baldas a modo de mesitas e incluso con focos orientables.
Son muchos los programas de almacenaje de tipo modular que permiten realizar infinitas composiciones interiores y que, gracias a sus frentes de apertura plegable en todo tipo de acabados, ofrecen un total acceso a los interiores cuando están abiertos y lo mantienen todo oculto a la vista al cerrarse, integrándose en cualquier espacio. Aquí, por ejemplo, ocultan la zona de lavadero y un completo trastero –con interiores iluminados– en pleno salón.
Los arcones resultan idóneos para guardar cosas de cierto volumen –véase edredones, cojines y ropa de cama de otras temporadas–. Existen modelos de sofás y de camas con espacio para almacenaje que cumplen esta función. También se pueden confeccionar unas colchonetas y convertir una serie de contenedores, como los de la imagen, en un improvisado tresillo.
¿Y TÚ?
¿Qué te parecen estas ideas? ¿Las has aplicado ya en tu casa? Sube tus imágenes en los comentarios.
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