Arquitectura
Arquitectura: La belleza de lo brutal (y II)
4 arquitectos nos cuentan por qué ha trascendido el brutalismo y señalan dos proyectos relevantes del movimiento.
En el primer artículo de esta serie se recogía la sorprendente recuperación que en los últimos años y en numerosos medios está teniendo el brutalismo, una corriente que, de forma simplificadora, se identifica con grandes edificios de hormigón visto. Esta revalorización era el punto de partida para analizar brevemente los orígenes, motivaciones, aspiraciones y desarrollo del movimiento. En este artículo nos preguntamos qué es lo que puede seguir siendo válido para la arquitectura de hoy. Por ello, le hemos preguntado a cuatro arquitectos qué piensan que ha trascendido del brutalismo y les hemos pedido que nos propongan dos ejemplos, uno internacional y otro español, que puedan servir como referencia en nuestro tiempo.
Atelier 5, Colonia Halen. Berna, Suiza, 1956-1961
Para Jordi, “una de las ideas en las que la modernidad basó sus principios no fue tanto una cuestión de lenguaje, sino más bien de una actitud moral. El Brutalismo, como teoría, valoró más esos aspectos formales entendidos como consecuencia de una actitud ética que las cualidades que derivaban de un determinado uso de los materiales como voluntad de estilo”, dice.
Para Jordi, “una de las ideas en las que la modernidad basó sus principios no fue tanto una cuestión de lenguaje, sino más bien de una actitud moral. El Brutalismo, como teoría, valoró más esos aspectos formales entendidos como consecuencia de una actitud ética que las cualidades que derivaban de un determinado uso de los materiales como voluntad de estilo”, dice.
José Antonio Corrales, Unidad Vecinal número 3. Elviña, Coruña, 1965-1967
Colonia Halen, en Berna + Unidad vecinal nº 3 en Elviña, La Coruña
“Ahí radica para nosotros –continúa– lo realmente trascendente, y permanente, del movimiento brutalista: entender la arquitectura como una cuestión de ética más que de estética a la hora de enfrentarse a los problemas que plantea una sociedad siempre cambiante”.
Colonia Halen, en Berna + Unidad vecinal nº 3 en Elviña, La Coruña
“Ahí radica para nosotros –continúa– lo realmente trascendente, y permanente, del movimiento brutalista: entender la arquitectura como una cuestión de ética más que de estética a la hora de enfrentarse a los problemas que plantea una sociedad siempre cambiante”.
- Como ejemplo internacional, Jordi Guerrero nos propone la Colonia Halen, en Berna, de Atelier 5 (1956-61): un conjunto de viviendas unifamiliares en hilera que destaca, aparte de por el uso del hormigón, por la relación con el paisaje y por la creación de zonas comunes para los habitantes.
- Como referencia nacional destaca la Unidad vecinal nº 3 en Elviña, La Coruña, de José Antonio Corrales (1965-67), una obra que supone la adaptación a nuestro entorno de las propuestas más radicales de la modernidad internacional, la voluntad de hacer ciudad y arquitectura para sus habitantes, a pesar de las limitaciones del momento.
Le Corbusier, Sainte Marie de La Tourette. Éveux-sur-Arbresle, Francia, 1956-1960
Mercedes Navarro, arquitecta valenciana cuyo blog tiene un nombre suficientemente expresivo, Brutalment Valencià, defiende la arquitectura como parte activa de la interacción social. “Algo que permanece de las ideas principales del brutalismo en nuestros días es que a través de la arquitectura es posible cambiar la estructura de relaciones de los miembros de una sociedad que de otra forma no lo harían. La ideación de espacios que propicien encuentros que generen y enriquezcan la comunidad en su conjunto. Servicios garantizados para todos los rangos sociales, igualdad y oportunidades para todos”, dice.
Mercedes Navarro, arquitecta valenciana cuyo blog tiene un nombre suficientemente expresivo, Brutalment Valencià, defiende la arquitectura como parte activa de la interacción social. “Algo que permanece de las ideas principales del brutalismo en nuestros días es que a través de la arquitectura es posible cambiar la estructura de relaciones de los miembros de una sociedad que de otra forma no lo harían. La ideación de espacios que propicien encuentros que generen y enriquezcan la comunidad en su conjunto. Servicios garantizados para todos los rangos sociales, igualdad y oportunidades para todos”, dice.
Antonio Cortés Ferrando, Espai Verd. Valencia, 1985-1991
Mercedes Navarro: Convento de La Tourette + Espai Verd en Valencia
Mercedes Navarro: Convento de La Tourette + Espai Verd en Valencia
- Como obra internacional señala el Convento de La Tourette de Le Corbusier (1956-1960), por el manejo que hace de la luz, con la que “consigue lo que me parece un control del estado de ánimo de las habitantes del convento. Es el concepto de la arquitectura modificando la sociedad llevado al extremo, desde mi punto de vista”.
- En España propone el Espai Verd en Valencia (1985-1991), obra del arquitecto Antonio Cortés Ferrando, que “a pesar de haber sido construido a mediados de los 80 incluye muchos de los aspectos que identifican a una arquitectura brutalista: sinceridad material, grandes espacios de relación para sus habitantes, servicios a su disposición y una escala mayor a la habitual”.
Le Corbusier y José Oubrerie, Eglise de Saint Pierre. Firminy-Vert, Francia, 1961-2006
David García-Asenjo: Iglesia de Saint Pierre en Firminy-Vert + Iglesia de la Santísima Trinidad en Collado Villalba
David García-Asenjo, que ha defendido recientemente una tesis doctoral sobre arquitectura religiosa moderna, defiende que “uno de los programas en el que la relación entre el espacio y el usuario es más cercana es en el religioso”. Así, busca sus ejemplos en la arquitectura religiosa brutalista.
En detalle: Una fachada sinuosa que da forma a una casa camaleónica
David García-Asenjo: Iglesia de Saint Pierre en Firminy-Vert + Iglesia de la Santísima Trinidad en Collado Villalba
David García-Asenjo, que ha defendido recientemente una tesis doctoral sobre arquitectura religiosa moderna, defiende que “uno de los programas en el que la relación entre el espacio y el usuario es más cercana es en el religioso”. Así, busca sus ejemplos en la arquitectura religiosa brutalista.
- “La capilla del convento de La Tourette de Le Corbusier, o su último proyecto, la iglesia de Saint Pierre en Firminy-Vert (1961-2006), completado a principios del siglo XXI por su colaborador José Oubrerie, son ejemplo de las cualidades que puede tener un espacio construido en un material en apariencia duro como es el hormigón. La iglesia de Saint Pierre destaca por su imponente volumen en hormigón armado, con un acabado terso que lo aleja del carácter táctil de las superficies rugosas de muchos de los edificios del arquitecto suizo”.
En detalle: Una fachada sinuosa que da forma a una casa camaleónica
Ignacio Vicens y José Antonio Ramos, Iglesia de la Santisima Trinidad. Villaba, Madrid, 2000
Para David, “el brutalismo, que en sus orígenes estuvo más asociado a la ética y a una forma de entender el mundo ligada a la sociedad del bienestar que surge de la posguerra, que a la estética, ha tenido más relevancia y ha trascendido finalmente por su imagen e impacto visual. En lugar de asociarse al inicial rigor constructivo forma parte del imaginario colectivo por la exaltación de las rotundas formas que permite el hormigón armado visto”, dice.
Para David, “el brutalismo, que en sus orígenes estuvo más asociado a la ética y a una forma de entender el mundo ligada a la sociedad del bienestar que surge de la posguerra, que a la estética, ha tenido más relevancia y ha trascendido finalmente por su imagen e impacto visual. En lugar de asociarse al inicial rigor constructivo forma parte del imaginario colectivo por la exaltación de las rotundas formas que permite el hormigón armado visto”, dice.
- En España se fija en la arquitectura más contemporánea. “En las últimas décadas, destaca la arquitectura religiosa de Ignacio Vicens y José Antonio Ramos. Sólo una de sus realizaciones es en hormigón, la iglesia de la Santísima Trinidad en Collado Villalba (2000), pero es una de las más logradas. Toda la iglesia está resuelta con hormigón armado, con un exquisito acabado. Destaca la fachada retablo que sirve de imagen al templo, con varios huecos de distinto tamaño que señalan su carácter religioso”.
Alison y Peter Smithson, Robin Hood Gardens. Londres, Reino Unido, 1966-1972
Rodrigo Almonacid, profesor en la Escuela de Arquitectura de Valladolid y director de [r]arquitectura, vuelve a insistir sobre el carácter ético antes que estético del movimiento en sus orígenes.”El brutalismo surgió con una doble vertiente: la ética, como aldabonazo a la inercia neoclasicista de la posguerra; y la estética, reaccionaria a una línea de continuidad con los CIAM y el International Style en general. Su postura “a la contra”, afirma lo que NO anhela desde una idea de divergencia de lo mainstream, y por eso es difícil explicarlo de forma coherente en términos puramente visuales como hoy parecen querer hacerlo revivir. Su (discutible) florecimiento actual creo que tiene que ver con la pretensión de “llamar la atención” por intereses mercadotécnicos más que ideológico”.
Rodrigo Almonacid, profesor en la Escuela de Arquitectura de Valladolid y director de [r]arquitectura, vuelve a insistir sobre el carácter ético antes que estético del movimiento en sus orígenes.”El brutalismo surgió con una doble vertiente: la ética, como aldabonazo a la inercia neoclasicista de la posguerra; y la estética, reaccionaria a una línea de continuidad con los CIAM y el International Style en general. Su postura “a la contra”, afirma lo que NO anhela desde una idea de divergencia de lo mainstream, y por eso es difícil explicarlo de forma coherente en términos puramente visuales como hoy parecen querer hacerlo revivir. Su (discutible) florecimiento actual creo que tiene que ver con la pretensión de “llamar la atención” por intereses mercadotécnicos más que ideológico”.
Javier Carvajal, Zoo. Madrid, 1968-1970
Rodrigo Almonacid: Robin Hood Gardens, Londres +Zoo de Madrid
El brutalismo, continúa, “se nos presenta como un producto de consumo más, de digestión difícil para las mayorías y con un cierto futuro efímero por la superficialidad e inconsistencia en las obras que hoy pretenden distinguirse como (neo)brutalistas”.
Rodrigo Almonacid: Robin Hood Gardens, Londres +Zoo de Madrid
El brutalismo, continúa, “se nos presenta como un producto de consumo más, de digestión difícil para las mayorías y con un cierto futuro efímero por la superficialidad e inconsistencia en las obras que hoy pretenden distinguirse como (neo)brutalistas”.
- Entre las obras internacionales destaca uno de sus máximos exponentes: los bloques residenciales Robin Hood Gardens, de Alison y Peter Smithson (Poplar, East London, 1969-72), “hoy en grave peligro de desaparición.”
- Y en España, “con mucha más dificultad en su elección, por la falta de compromiso social de las obras que llamaríamos brutalista”, señala los escenarios arquitectónicos para los animales del zoo de Madrid (1968-70), obra de Javier Carvajal.
Paulo Mendes da Rocha, Casa en Butanta. Sao Paulo, Brasil, 1964-67
Miguel Barahona: Casa en Butanta, Sao Paulo + Torres Blancas, Madrid
Por último, asumo el reto que lancé a mis invitados al escribir este artículo. Más allá de sus intenciones éticas, en mi opinión lo que ha trascendido del brutalismo es su postura estética, pero sin que esto implique ninguna frivolidad: la búsqueda de un ideal de belleza diferente que huye de la perfección. Es famosa la anécdota de Le Corbusier renegando de la Unité berlinesa porque era demasiado relamida y no respondía a su ideal estético. Se trata de una arquitectura que busca la emoción en lo áspero, en lo difícil. Que trata de ir más allá de la comodidad y de lo aparente. Que enlaza con los monumentos de la antigüedad, que sugiere la idea de una especie de ruinas contemporáneas. En este momento actual, frente a la perfección tecnológica o la frivolidad marquetiniana, el brutalismo promete una poética no inmediata pero más profunda y auténtica.
Miguel Barahona: Casa en Butanta, Sao Paulo + Torres Blancas, Madrid
Por último, asumo el reto que lancé a mis invitados al escribir este artículo. Más allá de sus intenciones éticas, en mi opinión lo que ha trascendido del brutalismo es su postura estética, pero sin que esto implique ninguna frivolidad: la búsqueda de un ideal de belleza diferente que huye de la perfección. Es famosa la anécdota de Le Corbusier renegando de la Unité berlinesa porque era demasiado relamida y no respondía a su ideal estético. Se trata de una arquitectura que busca la emoción en lo áspero, en lo difícil. Que trata de ir más allá de la comodidad y de lo aparente. Que enlaza con los monumentos de la antigüedad, que sugiere la idea de una especie de ruinas contemporáneas. En este momento actual, frente a la perfección tecnológica o la frivolidad marquetiniana, el brutalismo promete una poética no inmediata pero más profunda y auténtica.
Francisco Javier Sáenz de Oíza, Torres Blancas. Madrid, 1961-68
- En el panorama internacional, me gustaría señalar una obra doméstica que es capaz de desmentir el mito de la supuesta incapacidad de la arquitectura de producir obras que transmitan calidez para sus habitantes. Me refiero a la Casa en Butanta (1964-1967), Sao Paulo, que para sí mismo construyó Paulo Mendes da Rocha. Un proyecto que al mismo tiempo utiliza grandes gestos y principios –ensayo de arquitecturas de mayor escala– y es capaz de atender al detalle, a la habitabilidad, a la creación de un hogar.
- Y dentro de la escena nacional, destacaría una obra que normalmente no se vincula al movimiento, a pesar de corresponder por época, material y expresión: Torres Blancas (1961-68). El edificio de viviendas construido en Madrid por Sáenz de Oíza es un fantástico ejemplo de cómo el uso sincero, directo, de la estructura es capaz de generar formas nuevas y de proponer, por desgracia sin continuidad, una ciudad diferente.
Sverre Fehn, Pabellón de los Países Nórdicos. Venecia, Italia, 1959-1962
Conclusiones
La recuperación del brutalismo es sin duda superficial, incluso en muchos casos equivocada. Es interesante ampliar el concepto original de brutalismo y extenderlo hasta la actualidad, pero sin caer en una falsa homogenización. No se puede poner al mismo nivel un bloque de viviendas de la época soviética y una obra de Lina Bo Bardi, simplemente por una cuestión de escala y porque ambos estén construidos en hormigón.
Es necesaria más que nunca una labor crítica que no tenga como objetivo poner etiquetas sino que analice en profundidad para tratar de comprender y extraer conclusiones útiles para el momento actual. En este mundo dominado por tantas imágenes redundantes, del triunfo de la estética de lo insustancial y la comodidad, la singular belleza del brutalismo supone una novedad y un revulsivo. Y por eso la recuperación del brutalismo es una buena noticia.
Descubre la Ricarda: un icono de la arquitectura catalana de los 50
¿Y A TI?
¿Qué te han parecido estos dos artículos sobre el movimiento brutalista? Esperamos tus comentarios
Conclusiones
La recuperación del brutalismo es sin duda superficial, incluso en muchos casos equivocada. Es interesante ampliar el concepto original de brutalismo y extenderlo hasta la actualidad, pero sin caer en una falsa homogenización. No se puede poner al mismo nivel un bloque de viviendas de la época soviética y una obra de Lina Bo Bardi, simplemente por una cuestión de escala y porque ambos estén construidos en hormigón.
Es necesaria más que nunca una labor crítica que no tenga como objetivo poner etiquetas sino que analice en profundidad para tratar de comprender y extraer conclusiones útiles para el momento actual. En este mundo dominado por tantas imágenes redundantes, del triunfo de la estética de lo insustancial y la comodidad, la singular belleza del brutalismo supone una novedad y un revulsivo. Y por eso la recuperación del brutalismo es una buena noticia.
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Brutalismo: ¿Ética o estética?
Jordi Guerrero, socio de Aguilera+Guerrero Arquitectos, junto con Joaquín Aguilera, defiende la parte ética del brutalismo, siguiendo el subtítulo del libro de Banham: ¿Ética o estética?
El estudio es un gran agitador –en el mejor sentido de la palabra– de la arquitectura en redes sociales. Uno de sus hashtags habituales es #BrutalMonday.
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