Clásicos Modernos
Clásicos modernos: Cómo y dónde poner la silla Mariposa
Toma nota de estas ideas para incluir esta popular pieza en la decoración de tu casa.
Creada en 1938, la silla Mariposa es uno de los diseños más conocidos, y posiblemente más copiados, del siglo XX. En realidad se llama BKF, nombre que corresponde a las iniciales de los apellidos de sus creadores: los arquitectos Antonio Bonet, Juan Kurchan y Jorge Ferrari Hardoy. Pero su similitud con la fisonomía de una mariposa ha hecho que se popularizara con este nombre. Veamos en qué tipo de ambientes y qué posibilidades decorativas tiene esta pieza, que es todo un clásico de la historia del diseño y hasta para algunos un objeto de culto.
En una sala de estar actual. La silla Mariposa encaja de maravilla en estilos muy diversos, aunque es especialmente ideal para dar un toque bohemio y casual a los ambientes. Es un diseño que brilla por sí mismo así que, aunque la coloques sola, su propia personalidad llenará cualquier espacio. Su ligereza y el gran abanico de acabados en los que hoy en día puedes encontrar esta silla, hará que seguro encuentres el modelo perfecto para tu salón.
Para un rincón de relax. Aunque la original es de cuero, existen un montón de modelos de butacas Mariposa. Este con pelo es perfecto para espacios de corte escandinavo. Si ya cuentas con una versión en cuero o tela y te gusta esta, para conseguir este efecto ponle una manta o cojines de pelo, como se ha hecho en la propuesta anterior. Resulta ideal como rincón de lectura, al lado de una chimenea o junto a la cama. Además, se puede adquirir con un reposapiés o mesita auxiliar a juego.
Haz clic aquí si quieres saber más sobre la historia de la silla Mariposa
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En un dormitorio rústico contemporáneo. En esta estancia es un pieza que se puede usar como descalzadora, a modo de galán de noche para la ropa o como rincón de relax y lectura. En su versión de cuero en marrón claro resulta asimismo ideal para espacios de estilo rústico, dándoles un toque moderno y actual debido a su estructura metálica. Los elementos naturales y rústicos como la madera y los textiles en colores de la tierra contrastan y combinan a la perfección con los acabados más modernos de la silla Mariposa.
En una cocina abierta de estilo ecléctico. En esta estancia de una vivienda del barrio gótico barcelonés, la silla Mariposa en cuero negro y estructura de acero que se ha elegido convive de manera armónica con los suelos de baldosa hidráulica, los techos de vigas de madera originales vistas y pintadas en blanco, otros elementos de corte natural y vintage más un equipamiento industrial en acero inoxidable. Un claro ejemplo de la gran versatilidad estética que tiene esta pieza.
Virguerías geométricas impulsan la renovación del suelo hidráulico
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En un salón de estilo nórdico. A pesar de tratarse de un diseño con un carácter muy mediterráneo, en este cálido salón escandinavo y ecléctico queda que ni pintada en combinación con unos suelos de madera rústica, las paredes revestidas en un verde desvaído con molduras clásicas, las lámparas vintage y los textiles contemporáneos, sirviendo de nexo de unión entre elementos de diferentes estilos. La clave está en escoger a conciencia el material de su asiento.
Conviértela fácilmente al estilo que quieras. El diseño sencillo de esta silla, con estos particulares pespuntes marcados en la piel que destacan su bonita y esbelta silueta, resulta, sin embargo, camaleónico. Ponle una manta de pelo, como hemos visto anteriormente, y se convertirá en una pieza nórdica; vístela con un plaid colorista boho y se tornará bohemia; añádele unos cojines clásicos y resultará más comedida; déjala sin vestir y encajará en ambientes industriales.
Diseño: 8 sillas ‘made in Spain’ que debes conocer
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Úsala también de dos en dos. Es verdad que la silla Mariposa resulta una pieza muy escultórica que se convierte por sí sola en la protagonista de un espacio pero también puede usarse en composiciones de dos para completar un salón, en particular si eres un amante de las simetrías. En caso de que no cuentes con mucho espacio, con más motivo puede ser una buena opción pues puedes optar por desplegar solo ambas cuando tengas invitados y necesites asientos extra.
En espacios exteriores. La silla Mariposa se encuentra disponible también en telas resistentes a la intemperie. Aparte, al ser una pieza de estructura ligera, resulta muy cómoda para su uso en exteriores por su facilidad para transportarla y moverla. Su diseño ofrece, además, la sensación de estar tumbado en una hamaca. Está realizada con una estructura de barras curvas de acero que sostienen una funda (que hace de asiento) sobre la que recae el peso del cuerpo, igual que en una hamaca.
¿Agotado de tanto trabajar? Definitivamente, te mereces una hamaca
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¿Te gusta la silla Mariposa? ¿Dónde querrías tener una en casa y qué tipo de modelo sería? Comparte tu opinión con nosotros en los comentarios
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