Prepara el cuarto de los niños (III): Claves para elegir los muebles
Acertar con el mobiliario del dormitorio infantil no es tarea sencilla: los niños crecen y sus necesidades cambian. Te explicamos cómo.
Tras conocer las claves de la distribución y continuar con los trucos para acertar con revestimientos, nuestra serie para el diseño del cuarto infantil llega a su etapa clave: el mobiliario y los accesorios. Para acertar y evitar errores, toca ser prácticos y elegir materiales livianos y suaves. Desde la cama hasta el escritorio, pasando por la mesa de juegos, opta siempre por muebles adecuados a la edad del niño. Te explicamos cómo.
Hemos ido paso a paso para conseguir un diseño que funcione, versátil y adecuado a la edad del niño. Con una distribución adecuada, sabemos de antemano cuántos muebles admite el espacio disponible. Ahora toca tener en cuenta la ubicación con la que se aprovechará mejor el espacio, las proporciones y los acabados que contribuirán a que la habitación tenga calidad estética. ¿Objetivo? No perder luminosidad y generar un entorno atractivo y estimulante, a la vez que sereno.
2. De 5 a 10 años: Evita los parques temáticos y apunta a lo práctico.
Hasta que empiece el colegio, usa una cama evolutiva con barandilla quitamiedos, evitando camas altas o literas. Se sienten mayores, pero su capacidad motriz y sus reflejos aún no están totalmente desarrollados.
A partir de esta edad, el mobiliario ya tiene períodos de uso más largos, aunque conviene que sean transformables. También piensa que algunos diseños llamativos o pintorescos, a la hora de la verdad, no facilitarán tareas cotidianas como hacer la cama y limpiar. Mejor ser prácticos que estetas.
Hasta que empiece el colegio, usa una cama evolutiva con barandilla quitamiedos, evitando camas altas o literas. Se sienten mayores, pero su capacidad motriz y sus reflejos aún no están totalmente desarrollados.
A partir de esta edad, el mobiliario ya tiene períodos de uso más largos, aunque conviene que sean transformables. También piensa que algunos diseños llamativos o pintorescos, a la hora de la verdad, no facilitarán tareas cotidianas como hacer la cama y limpiar. Mejor ser prácticos que estetas.
El objetivo es elegir un equipamiento imprescindible para el funcionamiento de la habitación, pero también adaptado a cada edad. Lo mejor son diseños funcionales, inteligentes y, si se puede, estimulantes.
Para elementos lúdicos, transforma el espacio simplemente con telas, de modo que, cuando las quites, no afecten al funcionamiento del mueble y del cuarto.
Para elementos lúdicos, transforma el espacio simplemente con telas, de modo que, cuando las quites, no afecten al funcionamiento del mueble y del cuarto.
3. Empieza el colegio: Módulos, materiales livianos… y, por fin, la mesa de estudio.
Disfrutarás –y ellos también– con un conjunto de mesitas bajas con sillas de materiales livianos y suaves: dibujar, merendar, armar puzzles y jugar con los bloques. Los módulos componibles también serán de gran ayuda para guardar juguetes y libros.
Disfrutarás –y ellos también– con un conjunto de mesitas bajas con sillas de materiales livianos y suaves: dibujar, merendar, armar puzzles y jugar con los bloques. Los módulos componibles también serán de gran ayuda para guardar juguetes y libros.
Para habitaciones pequeñas, busca conjuntos adosados a la pared que compacten el equipamiento en distribuciones longitudinales o en península, donde se contemple, por ejemplo, un armario, estanterías con módulos abiertos y/o cerrados, la cama y una mesa.
10 consejos para crear una zona de estudio en el dormitorio infantil
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En esta etapa, la mesa para los deberes es clave en la rutina diaria del niño. Acompáñala de una estanterías de pared y espacio de almacenaje. No descuides la ergonomía: elige una silla regulabre en altura, que sostenga bien la espalda y mantenga los pies en el suelo.
Y ahora te estarás preguntando que cuál es el número de camas óptimo por habitación. Pues bien, hay situaciones, como las casas de fin de semana, en las que sí puedes ubicar a los niños en un solo cuarto –la rutina es diferente y las actividades son, fundamentalmente, lúdicas. Sin embargo, en general, tener más de dos camas está más cerca del caos que de la solución.
Y ahora te estarás preguntando que cuál es el número de camas óptimo por habitación. Pues bien, hay situaciones, como las casas de fin de semana, en las que sí puedes ubicar a los niños en un solo cuarto –la rutina es diferente y las actividades son, fundamentalmente, lúdicas. Sin embargo, en general, tener más de dos camas está más cerca del caos que de la solución.
La mejor manera de ofrecer a los niños su propio territorio y espacio privado es instalando una cama litera.
No tengas miedo a la sensación de agobio: ya se hacen diseños más bajos, adaptados a la altura de un piso estándar. Además, las proporciones visuales se reducen y suavizan con diseños depurados, espesores reducidos y materiales naturales, como la madera de color claro.
Coloca, por ejemplo, las dos camas en hilera y adosadas a una pared, para que se aproveche mejor el espacio restante. También se pueden ubicar en L, con un mueble bajo de unión entre ambas.
Dormitorios con literas: Juega con la altura para maximizar el espacio
No tengas miedo a la sensación de agobio: ya se hacen diseños más bajos, adaptados a la altura de un piso estándar. Además, las proporciones visuales se reducen y suavizan con diseños depurados, espesores reducidos y materiales naturales, como la madera de color claro.
Coloca, por ejemplo, las dos camas en hilera y adosadas a una pared, para que se aproveche mejor el espacio restante. También se pueden ubicar en L, con un mueble bajo de unión entre ambas.
Dormitorios con literas: Juega con la altura para maximizar el espacio
4. Etapa de secundaria: Él o ella manda en la decoración.
Ahora es cuando el cuarto empieza a reflejar la personalidad, aficiones y hábitos del niño. Es la etapa del cambio y es posible que toque redecorar –colores, accesorios y complementos.
Especialmente cambiará la cama. A lo mejor interesa que sea elevada, para dejar la zona baja como un lugar más despejado y flexible, donde estar con los amigos, jugar y estudiar.
Ahora es cuando el cuarto empieza a reflejar la personalidad, aficiones y hábitos del niño. Es la etapa del cambio y es posible que toque redecorar –colores, accesorios y complementos.
Especialmente cambiará la cama. A lo mejor interesa que sea elevada, para dejar la zona baja como un lugar más despejado y flexible, donde estar con los amigos, jugar y estudiar.
Tablas de skate, mochilas o discos: ahora verás aumentar, notablemente, la demanda de espacio. Amplía los módulos dedicados a ropa, o agrega cajoneras debajo de la cama. La mejor opción es, si puedes, construir un vestidor de techo a suelo.
¿Y TÚ?
¿Estás siguiendo nuestra serie sobre habitaciones infantiles? ¿Te ha parecido útil la información? Cuéntanos cómo es la habitación de tus hijos
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