Pregunta al experto: ¿Cómo reorganizo la ropa de cada temporada?
Sigue estos prácticos consejos que te damos para evitar que el cambio de ropa que solemos acometer por estas fechas sea una tortura.
Cloti Martinez Peinado
2 de octubre de 2016
Cuando llega septiembre u octubre nos hacemos los remolones para retrasar el cambio de temporada en nuestro armario. Hay quien daría todo por tener un armario enorme donde mezclar la ropa de todo el año, pero si no tienes esa fortuna y quieres que tus vestidos de verano no se mezclen con las bufandas de invierno, sigue estos consejos para hacerlo de manera más fácil y organizada.
Empecemos por liberarnos de compromisos durante unas cuantas horas y dedicar ese tiempo a planificar el cambio de temporada. No solo dónde voy a guardar la ropa de la otra mitad del año, sino también cómo la guardaré, qué me quedo, qué puedo descartar y qué prendas necesitan un repaso antes de guardarlas o después de volver a sacarlas. Vuelve a encontrarte con tu ropa, revísala e invierte un tiempo en encontrar el modo más sencillo y práctico de mantenerla lista para su uso.
Primer paso: descarta
A mí me gusta sacar toda la ropa por categorías para tener una visión global de lo que tengo que encajar en el vestidor o guardar hasta el nuevo cambio. En este paso es cuando tienes que empezar a tomar decisiones y valorar qué te has puesto durante la estación pasada.
Probablemente tienes unas cuantas prendas que no has usado en los meses anteriores, así que puedes establecer unos criterios y respetarlos para deshacerte de un poco de peso. Algunas preguntas podrían ser: ¿me sienta bien? ¿me hace sentir cómodo? ¿se encuentra en buen estado? En definitiva, ¿volveré a ponérmelo? Si la respuesta es sí, guárdalo hasta la siguiente temporada.
Pregunta al experto: Qué hacer para tener un armario bien ordenado
A mí me gusta sacar toda la ropa por categorías para tener una visión global de lo que tengo que encajar en el vestidor o guardar hasta el nuevo cambio. En este paso es cuando tienes que empezar a tomar decisiones y valorar qué te has puesto durante la estación pasada.
Probablemente tienes unas cuantas prendas que no has usado en los meses anteriores, así que puedes establecer unos criterios y respetarlos para deshacerte de un poco de peso. Algunas preguntas podrían ser: ¿me sienta bien? ¿me hace sentir cómodo? ¿se encuentra en buen estado? En definitiva, ¿volveré a ponérmelo? Si la respuesta es sí, guárdalo hasta la siguiente temporada.
Pregunta al experto: Qué hacer para tener un armario bien ordenado
Segundo paso: selecciona las prendas que es necesario acondicionar antes de guardar
Es el momento de hacer la colada o llevar las prendas a la tintorería. Si hay algo que coser o que cambiar, también es ahora cuando tienes que apartar esas prendas para dedicarles atención. Lo óptimo es almacenar la ropa limpia y acondicionada para su uso dentro de unos meses, porque es básico para el mantenimiento de la prenda en buena forma. Guardar una camiseta con una mancha es condenarla a que nunca más quede limpia. Además, mezclar ropa limpia y sucia en el mismo lugar quiere decir que habrá que volver a lavarla toda de nuevo al querer usarla.
Si tienes que hacer una transformación de una prenda, es mejor que esperes, por si cambias de medidas, o por si la nueva tendencia del próximo año te da una nueva perspectiva.
Es el momento de hacer la colada o llevar las prendas a la tintorería. Si hay algo que coser o que cambiar, también es ahora cuando tienes que apartar esas prendas para dedicarles atención. Lo óptimo es almacenar la ropa limpia y acondicionada para su uso dentro de unos meses, porque es básico para el mantenimiento de la prenda en buena forma. Guardar una camiseta con una mancha es condenarla a que nunca más quede limpia. Además, mezclar ropa limpia y sucia en el mismo lugar quiere decir que habrá que volver a lavarla toda de nuevo al querer usarla.
Si tienes que hacer una transformación de una prenda, es mejor que esperes, por si cambias de medidas, o por si la nueva tendencia del próximo año te da una nueva perspectiva.
Tercer paso: intercambio de la ropa
Hacemos un poco de limpieza para dejar el espacio perfecto para recibir la ropa nueva. Aireamos el lugar y empezamos a colocar las prendas en su sitio. Tenemos que dejar que la ropa que estaba guardada se airee y vuelva a tomar su forma y su disposición. Es muy probable que se necesite reacondicionar o planchar, según el método que hayamos usado para guardarla todo ese tiempo. Volvemos a colgar vestidos y camisas y sacar los zapatos que llevan meses guardados. Así podemos continuar con el proceso y, si es necesario, volver a planchar algo se puede dejar para después, cuando ya esté todo organizado y colgando de su propia percha.
Tu casa a punto en primavera: Pautas para reorganizarla a fondo
Hacemos un poco de limpieza para dejar el espacio perfecto para recibir la ropa nueva. Aireamos el lugar y empezamos a colocar las prendas en su sitio. Tenemos que dejar que la ropa que estaba guardada se airee y vuelva a tomar su forma y su disposición. Es muy probable que se necesite reacondicionar o planchar, según el método que hayamos usado para guardarla todo ese tiempo. Volvemos a colgar vestidos y camisas y sacar los zapatos que llevan meses guardados. Así podemos continuar con el proceso y, si es necesario, volver a planchar algo se puede dejar para después, cuando ya esté todo organizado y colgando de su propia percha.
Tu casa a punto en primavera: Pautas para reorganizarla a fondo
Cuarto paso: dedica un tiempo a dividir los espacios de la ropa que sí te vas a poner
A clasificarla y buscar el lugar idóneo para cada prenda. Hacer cambio de calcetines, por ejemplo, que si has guardado bien doblados y con espacio suficiente, podrás simplemente pasar de un lugar a otro, o de un cajón a otro. Piensa que el tiempo que emplees ahora en pensar el espacio para su uso posterior, te volverá multiplicado cuando no tengas que preguntarte dónde guardar cada prenda.
Armarios ordenados: 12 trucos para tenerlos perfectamente organizados
A clasificarla y buscar el lugar idóneo para cada prenda. Hacer cambio de calcetines, por ejemplo, que si has guardado bien doblados y con espacio suficiente, podrás simplemente pasar de un lugar a otro, o de un cajón a otro. Piensa que el tiempo que emplees ahora en pensar el espacio para su uso posterior, te volverá multiplicado cuando no tengas que preguntarte dónde guardar cada prenda.
Armarios ordenados: 12 trucos para tenerlos perfectamente organizados
Quinto paso: qué hacer con la ropa de la temporada anterior
Ahora que cada cosa tiene su propio lugar, hay que pensar dónde y cómo vamos a guardar lo que no vamos a usar en un futuro próximo. Las cajas en zonas altas, ya sea de un vestidor o de un armario cerrado, son siempre una buena opción porque preservan la ropa sin que se llenen de polvo, y a la vez le dan un aspecto ordenado y organizado al conjunto. También evitas ver las prendas de la temporada que no estás viviendo y ahorrarte los suspiros porque quieres ponerte el vestido de verano y hiela, o morirte de calor viendo los jerseys de invierno mientras el sol no perdona. El tipo de caja dependerá sobre todo de tu gusto y de dónde vaya a ir metida, las de tela son perfectas para dentro de los armarios, pero fuera se llenan de polvo y son difíciles de limpiar.
Armarios: Consejos para organizar y mantener tus camisas sin arrugas
Ahora que cada cosa tiene su propio lugar, hay que pensar dónde y cómo vamos a guardar lo que no vamos a usar en un futuro próximo. Las cajas en zonas altas, ya sea de un vestidor o de un armario cerrado, son siempre una buena opción porque preservan la ropa sin que se llenen de polvo, y a la vez le dan un aspecto ordenado y organizado al conjunto. También evitas ver las prendas de la temporada que no estás viviendo y ahorrarte los suspiros porque quieres ponerte el vestido de verano y hiela, o morirte de calor viendo los jerseys de invierno mientras el sol no perdona. El tipo de caja dependerá sobre todo de tu gusto y de dónde vaya a ir metida, las de tela son perfectas para dentro de los armarios, pero fuera se llenan de polvo y son difíciles de limpiar.
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Sexto paso: cómo encontrar algo en el futuro
Si decides almacenar la ropa en cajas, no dejes pasar el poder de las etiquetas. Si tienes mucha ropa, o tienes poco espacio en casa y vas a guardarlas en otro lugar, no olvides etiquetar las cajas. De este modo facilitas su identificación sin tener que abrir y revolver el interior de la caja. Dentro de las cajas no puedes ponerlo todo hecho un ovillo, las prendas tienen que guardarse bien dobladas para que no se hagan arrugas y para aprovechar al máximo el espacio.
Marie Kondo, autora de ‘La magia del orden’, vuelve con un nuevo libro
Si decides almacenar la ropa en cajas, no dejes pasar el poder de las etiquetas. Si tienes mucha ropa, o tienes poco espacio en casa y vas a guardarlas en otro lugar, no olvides etiquetar las cajas. De este modo facilitas su identificación sin tener que abrir y revolver el interior de la caja. Dentro de las cajas no puedes ponerlo todo hecho un ovillo, las prendas tienen que guardarse bien dobladas para que no se hagan arrugas y para aprovechar al máximo el espacio.
Marie Kondo, autora de ‘La magia del orden’, vuelve con un nuevo libro
Te aconsejo que lo organices todo por tipos y por usos y que establezcas un criterio propio que te resulte fácil seguir cuando incluyas una nueva prenda. Por ejemplo, las blusas y camisetas puedes agruparlas según su tipo de manga, o por colores.
De esta forma, la próxima camisa amarilla que te compres, sabrás en qué grupo debe ir colgada. Y, sobre todo, no te rindas, mantener el orden es sencillo si dedicas un tiempo a decidir qué espacio va a ocupar cada prenda.
¿Y TÚ?
¿Cómo te organizas con el cambio de ropa? Cuéntanos tu sistema
De esta forma, la próxima camisa amarilla que te compres, sabrás en qué grupo debe ir colgada. Y, sobre todo, no te rindas, mantener el orden es sencillo si dedicas un tiempo a decidir qué espacio va a ocupar cada prenda.
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Yo vivo en Valencia por lo que pasamos del bikini al abrigo de un día para otro. Lo que hago es poner las cajas de ropa de una temporada en una esquina de la habitación donde no molesten y voy sacando poco a poco a medida que voy necesitando mientras que la que hay que guardar va siendo colocada en una vacía. Así voy rotando el espacio y adaptándome a los caprichos climáticos de última hora. (Lease tener todavía más de 30º en el mes de octubre, por ejemplo, cuando la mayoría ya ha guardado las camisetas de tirantes y ha sacado las mangas largas).
Puede parecer un lío pero resulta mas cómodo que el zafarrancho de sacar y guardar todo de golpe. Permite revisar lo que sigue siendo útil y descartar lo que ya no vale sin agobios.
Ali Cia, está bien que cada uno encuentre su propio método, el que le resulta más práctico y sencillo para mantener su orden. De eso se trata!