Arquitectura
Arquitectura: Historias de casas tradicionales rehabilitadas (I)
Un viaje de la mano de arquitectos de diferentes partes de España para descubrir arquitectura vernácula contemporánea.
¿Cómo puede la arquitectura vernácula hacerse contemporánea sin perder su carácter tradicional? ¿Cómo dialogar con el pasado arquitectónico desde el presente? En un ejercicio de entendimiento con el paisaje, utilización de materiales locales y adecuación al medio y al clima, estos cuatro proyectos de diferentes partes de España (y otros cuatro en una segunda entrega) reciclan antiguas edificaciones en desuso para adecuarlas a las necesidades de la vida contemporánea, volviendo a poner en valor la variedad y riqueza de nuestra arquitectura popular, adaptándola a los nuevos tiempos y requerimientos del siglo XXI.
De la edificación original solo quedaban los muros de piedra de las fachadas, que hubo que restaurar. En el interior, la intención era realizar toda la obra en seco, para que la intervención no resultara invasiva con la edificación original. Se optó por una estructura ligera de paneles de madera contralaminada, de manera que un único material podía ejercer de acabado tanto en suelos como techos. Un atrio de tres alturas que alberga la escalera y comunica visualmente todas las plantas es el protagonista espacial del proyecto.
El resultado es una obra actual, que aúna pasado y presente, definida por dos únicos materiales: piedra, como recuerdo de su origen, y madera como señal del presente: un material sostenible y respetuoso con el entorno. A nivel energético, para disminuir el consumo del edificio, se ha optado por un acumulador con bomba de calor reforzado con placas solares.
El resultado es una obra actual, que aúna pasado y presente, definida por dos únicos materiales: piedra, como recuerdo de su origen, y madera como señal del presente: un material sostenible y respetuoso con el entorno. A nivel energético, para disminuir el consumo del edificio, se ha optado por un acumulador con bomba de calor reforzado con placas solares.
2. Una casa tradicional de piedra en Galicia
Proyecto: DOM Arquitectura
Situación: Noutigos, una pequeña aldea de A Coruña
En Galicia, la piedra es también la gran protagonista de las edificaciones tradicionales. En este proyecto, DOM Arquitectura realizó una actuación integral, respetando la volumetría de la edificación centenaria. Conservar y mostrar la piedra, desnudando el edificio, fue clave en la intervención. Tanto en interior como en exterior, se dejó la piedra vista, consiguiendo una imagen unificada en toda la edificación.
En la fachada, se revocó simplemente en las zonas en las que era necesario debido a las humedades existentes. En el interior, las zonas de piedra que estaban deterioradas se acabaron con mortero ocre, igual que el encintado de la piedra.
También el pavimento y ajardinamiento del patio delantero se realizó con piedra, para dotar de un carácter noble a la entrada de la casa. Se utilizaron grandes losas de granito recuperadas de una vieja casa cercana.
Todo lo que debes saber para revestir una pared con piedra
Proyecto: DOM Arquitectura
Situación: Noutigos, una pequeña aldea de A Coruña
En Galicia, la piedra es también la gran protagonista de las edificaciones tradicionales. En este proyecto, DOM Arquitectura realizó una actuación integral, respetando la volumetría de la edificación centenaria. Conservar y mostrar la piedra, desnudando el edificio, fue clave en la intervención. Tanto en interior como en exterior, se dejó la piedra vista, consiguiendo una imagen unificada en toda la edificación.
En la fachada, se revocó simplemente en las zonas en las que era necesario debido a las humedades existentes. En el interior, las zonas de piedra que estaban deterioradas se acabaron con mortero ocre, igual que el encintado de la piedra.
También el pavimento y ajardinamiento del patio delantero se realizó con piedra, para dotar de un carácter noble a la entrada de la casa. Se utilizaron grandes losas de granito recuperadas de una vieja casa cercana.
Todo lo que debes saber para revestir una pared con piedra
Mantener la piedra tanto en interior como exterior implica una dificultad añadida, pues es complicado actuar energéticamente en la envolvente del edifico. Gracias a la inercia térmica debida a la masa de los grandes muros de piedra y al aporte de calor añadido por radiadores, se consiguió una adecuada aclimatación.
El interior de la vivienda se concibió como un gran espacio diáfano. Las vigas vistas se cubrieron con acero corten para reforzar su presencia, dotándolas además de una iluminación cálida y lineal.
Los huecos existentes se cubrieron con ventanas de madera de castaño, respetando la tradición, mientras que los nuevos huecos que se abrieron en la envolvente para favorecer determinados puntos de vista y la entrada de luz natural, se realizaron con marcos de acero corten, para recalcar su carácter actual.
El interior de la vivienda se concibió como un gran espacio diáfano. Las vigas vistas se cubrieron con acero corten para reforzar su presencia, dotándolas además de una iluminación cálida y lineal.
Los huecos existentes se cubrieron con ventanas de madera de castaño, respetando la tradición, mientras que los nuevos huecos que se abrieron en la envolvente para favorecer determinados puntos de vista y la entrada de luz natural, se realizaron con marcos de acero corten, para recalcar su carácter actual.
3. Un típico caserío vasco
Proyecto: Arkitektur
Situación: Gorliz, Bizkaia
El caserío (baserri, en euskera) es un tipo de construcción tradicional originaria del norte de la península, especialmente del País Vasco y Navarra.
Originalmente están compuestos por una estructura de madera de varias crujías y muros de sillería o aparejo. Son construcciones aisladas de gran tamaño que pueden alcanzar los 15 metros de altura, en las que la planta baja se destinaba a las dependencias agrícolas o ganaderas, como graneros y establos, y las plantas elevadas a vivienda.
Proyecto: Arkitektur
Situación: Gorliz, Bizkaia
El caserío (baserri, en euskera) es un tipo de construcción tradicional originaria del norte de la península, especialmente del País Vasco y Navarra.
Originalmente están compuestos por una estructura de madera de varias crujías y muros de sillería o aparejo. Son construcciones aisladas de gran tamaño que pueden alcanzar los 15 metros de altura, en las que la planta baja se destinaba a las dependencias agrícolas o ganaderas, como graneros y establos, y las plantas elevadas a vivienda.
Este caserío en Gorliz, un pueblo de Bizkaia, recoge la tradición constructiva ancestral de la zona. Originalmente, contaba con una estructura de tres crujías. Pero en su rehabilitación, a cargo del estudio multidisciplinar bilbaíno Arkitektur, se decidió vaciar el volumen existente para conseguir multiplicar el espacio y la luz, consiguiendo además nuevas relaciones entre los diferentes espacios.
La estrategia, como decimos, consistió en desnudar y descomponer la estructura de madera y los muros, de tal manera que se consigue un gran espacio diáfano en el que las diferentes estancias se dividen gracias al mobiliario en lugar de tabiques al uso.
La estrategia, como decimos, consistió en desnudar y descomponer la estructura de madera y los muros, de tal manera que se consigue un gran espacio diáfano en el que las diferentes estancias se dividen gracias al mobiliario en lugar de tabiques al uso.
4. Una tradicional casa de pescadores
Proyecto: Guim Costa Calsamiglia
Situación: L’Escala, Girona
En Girona, las tradicionales casas de pescadores forman parte de la historia arquitectónica de esta zona costera de Cataluña. El arquitecto catalán Guim Costa detalla las características de estas casas tradicionales. “Eran muy humildes y estaban cerca del puerto y del mar. Solían ser casas de pueblo entre medianeras, de crujías de entre 4 y 6 metros de uno o dos pisos y de construcción sencilla, con muros de piedra y forjados de vigas de madera. Los suelos eran de cerámica sencilla y las paredes, tanto exteriores como interiores se encalaban. Al estar expuestas al salitre del agua de mar y a los vientos marinos, su aspecto era de residencia humilde. Los agricultores y gente más pudiente evitaban el frente marino y se iban a vivir al interior”.
Proyecto: Guim Costa Calsamiglia
Situación: L’Escala, Girona
En Girona, las tradicionales casas de pescadores forman parte de la historia arquitectónica de esta zona costera de Cataluña. El arquitecto catalán Guim Costa detalla las características de estas casas tradicionales. “Eran muy humildes y estaban cerca del puerto y del mar. Solían ser casas de pueblo entre medianeras, de crujías de entre 4 y 6 metros de uno o dos pisos y de construcción sencilla, con muros de piedra y forjados de vigas de madera. Los suelos eran de cerámica sencilla y las paredes, tanto exteriores como interiores se encalaban. Al estar expuestas al salitre del agua de mar y a los vientos marinos, su aspecto era de residencia humilde. Los agricultores y gente más pudiente evitaban el frente marino y se iban a vivir al interior”.
La estrategia del arquitecto a la hora de acometer la rehabilitación de esta vivienda se basó en conseguir que cada material transmitiera su naturaleza y que no hubiera técnicas constructivas forzadas que intentaran imitar lo antiguo. “Si se encontraban detalles dignos de conservar, se conservaban, si no, se hacía de nuevo. Esta estrategia, al desnudo, es la que da personalidad al proyecto”, explica Costa.
“Mi voluntad fue siempre intentar mantener el máximo de elementos de la casa antigua, aunque ya había sufrido varias reformas de poca entidad y poco cuidadosas. En las fachadas busqué mantener al máximo las piezas de piedra de los dinteles y alféizares y todos los muros originales se conservaron y se pusieron en valor. En la parte trasera, los antiguos propietarios habían convertido el patio en un garaje cubierto y nosotros lo volvimos a recuperar como espacio exterior”.
“Mi voluntad fue siempre intentar mantener el máximo de elementos de la casa antigua, aunque ya había sufrido varias reformas de poca entidad y poco cuidadosas. En las fachadas busqué mantener al máximo las piezas de piedra de los dinteles y alféizares y todos los muros originales se conservaron y se pusieron en valor. En la parte trasera, los antiguos propietarios habían convertido el patio en un garaje cubierto y nosotros lo volvimos a recuperar como espacio exterior”.
Del proyecto podemos destacar el muro medianero donde se apoya la escalera. “Este muro es como una historia gráfica de la casa: muestra los estratos que han ido depositándose a lo largo de su historia. Se puede ver las diferentes fases constructivas como en un plano de detalle geológico”, cuenta el arquitecto.
“Los nuevos materiales buscaban ser ellos mismos; nada de materiales que imitaran la imagen de otros ni nueva ejecución imitando lo antiguo. Por ejemplo, los muros interiores de la casa se hicieron con cámara utilizando corcho como aislante; el revestimiento interior de la casa se hizo con mortero de cal tradicional, que se dejó sin pintar porque el propio material transmite naturalidad y está integrado en el proyecto original”, afirma Costa.
Además, el arquitecto asegura que “las escaleras de vuelta cerámica, por ejemplo, son un sistema constructivo mucho más sofisticado y sutil que las losas de hormigón armado. También, una de las ventajas de los sistemas y materiales de construcción tradicionales es que antes la casa respiraba mejor, transpiraba, era menos estanca, y creo que, en nuestro clima, es más apropiado”.
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¿Qué te parecen estas rehabilitaciones? Esperamos tus comentarios
Además, el arquitecto asegura que “las escaleras de vuelta cerámica, por ejemplo, son un sistema constructivo mucho más sofisticado y sutil que las losas de hormigón armado. También, una de las ventajas de los sistemas y materiales de construcción tradicionales es que antes la casa respiraba mejor, transpiraba, era menos estanca, y creo que, en nuestro clima, es más apropiado”.
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Proyecto: 2260 mm arquitectes, Mar Puig de la Bellacasa y Manel Casellas
Situación: Vidular, Voto, Cantabria
El punto de partida de este proyecto fue una tradicional “cabaña pasiega”, una construcción propia de la arquitectura popular de Cantabria. Las cabañas pasiegas son edificaciones cuyos orígenes se remontan al siglo XVI, y constan de una nave generalmente de 2 plantas, con muros de mampuesto de roca caliza del lugar y cubiertas de lastras de pizarra.
Estas construcciones, vinculadas a la explotación ganadera, eran tipologías mixtas destinadas a albergar tanto la vivienda, como el establo y el pajar. Hoy día, gracias a la intervención a cargo de 2260 mm arquitectes, esta construcción se ha convertido en una casa de vacaciones.
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