Vigas vistas en la cocina: Un modo de aportarle calidez y personalidad
Dejar las vigas al descubierto es un recurso que enriquece el diseño de cualquier espacio, algo que se puede aplicar también en la cocina.
La cocina no se ha quedado fuera de la tendencia reciente por recuperar las vigas en casas y apartamentos. Y no solo por recuperarlas, sino también por reivindicarlas como un elemento decorativo, más allá de su valor estructural. Además, permiten ganar en altura y, por consiguiente, en luminosidad y espaciosidad. Veamos algunos ejemplos de cómo recuperarlas, en particular, en la cocina.
No todo el mundo es consciente de que, si hace un agujero en el techo, se terminará encontrando con la estructura del edificio, es decir, con las vigas. Para ganar en altura y en sensación de espaciosidad, cada vez se opta más por recuperar los techos originales de una vivienda e incluso dejarlos a la vista, con las vueltas de ladrillo rojo al descubierto. Este recurso, por el que en general se opta en salones y áreas públicas debido a la presencia que aporta a un espacio, se puede aplicar también a la cocina. De este modo, esta estancia de la casa puede beneficiarse asimismo de un aire más actual y con mayor carisma.
Las vigas son un elemento decorativo muy apreciado pero delicado, ya que requieren de un mantenimiento con aceites, recibir un tratamiento para que no cojan carcoma, etc. También hay que vigilarlas especialmente cuando el entorno es de carácter húmedo, ya se trate de una casa en el campo o en la ciudad.
Pincha aquí para ver más imágenes de cocinas de todos los estilos
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Esta es una construcción muy característica del siglo XIX de la ciudad de Madrid. Normalmente las vigas no tendrían que estar a la vista pero en este caso se ha optado por hacerlo, recuperado la originalidad del edificio con ello. Se trata de vigas esbeltas de madera de pino envejecido, así que nada mejor que usarlas como un elemento clave de la decoración, combinándolas con unos muebles del mismo tipo de madera para la cocina. Por otro lado, la zona de suelo hidráulico que se ha introducido a modo de tapiz encaja estupendamente en este entorno antiguo y a la vez actual.
Las vigas vistas dialogan a la perfección con unas paredes también de ladrillo visto. Ante un entorno tan marcado, nada mejor que un frontal de cocina sobrio, casi minimalista, con una isla central para aprovechar al máximo el espacio. La fantástica abertura del fondo garantiza una conveniente entrada de luz. El parqué, por su parte, refuerza el carácter natural que domina en la atmósfera.
Por qué apostar por un muro de ladrillo visto en el salón
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En esta cocina con una espléndida iluminación natural, se ha jugado con las diferentes direcciones de las vigas, lo cual no supone ningún inconveniente, como demuestra este espacio, incluso si uno se ha pintado y el otro se ha dejado de ladrillo visto. Es una manera sutil de marcar los límites entre la zona de cocina y el espacio de comedor o sala de estar. La combinación del tono de las vigas con el de la puerta, los marcos de las ventanas y los asientos de los taburetes contribuye, asimismo, a dar uniformidad al ambiente.
Fíjate cómo este techo ligeramente inclinado, con las vigas en ambas direcciones, imprime una personalidad única a esta cocina abierta al comedor. En este caso, las vigas han sido pintadas de blanco, como el frontal de cocina, fusionándose discretamente con el conjunto. En un marco así, los elementos con colorido que introduzcamos, como unas sillas o unas lámparas, resaltarán más. El suelo hidráulico, de tonos blancos y grises, casa de maravilla con el ambiente.
Aquí las vigas de madera, más que estar relacionadas con la estructura del edificio, se han dispuesto de manera ornamental y se han utilizado como medio para de paso introducir una original iluminación. En este caso, se ha usado el techo para producir un efecto decorativo. El frontal de cocina se ha elegido en un blanco neutro que resalta la belleza del techo.
Visita privada: Sacando a la luz el pasado para dar sentido al presente
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Por último, un entorno rústico es uno de los estilos más adecuados para dejar las vigas al descubierto y, en especial, si se potencia el tono natural de la madera. Sin embargo, no por ello tiene que tratarse de una cocina puramente tradicional, como queda de manifiesto en esta imagen: un ambiente rústico, reforzado por la presencia de las vigas, pero al mismo tiempo actual debido, entre otros elementos, al material elegido para la zona de salpicadero o los electrodomésticos de acero inoxidable. Además, al contar con una buena entrada de luz natural, las paredes han podido pintarse de un acogedor rojo oscuro.
CUÉNTANOS…
¿Te gustan las vigas como elemento decorativo y, en particular, de la cocina? Comparte tu opinión con nosotros en la sección de comentarios.
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