Cambio radical: Transforma las paredes de la cocina sin obras
Ocho soluciones para renovar la cocina evitando las molestias y escombros provocados por la retirada de los azulejos antiguos.
Uno de los principales inconvenientes a la hora de renovar la cocina es la cantidad de escombros que supone la retirada de los azulejos con los que se han venido revistiendo tradicionalmente sus paredes. Dado que las nuevas tendencias en interiorismo apuestan por acabados lisos con superficies pintadas o una mezcla de distintos materiales que enriquezca la estancia, te proponemos diferentes soluciones para que puedas incorporarlas en tu cocina sin necesidad de tener que quitar la cerámica existente, con el consiguiente ahorro y agilización de los trabajos.
Un acabado versátil. Las pizarras en la cocina son un elemento muy útil, en particular si se trata de espacios en los que se desarrollan otras actividades en familia más allá de cocinar. Además de la pintura de pizarra, que puede aplicarse sobre la pasta de cubrir azulejos alisada y ofrece una cobertura total de cualquier superficie, existen versiones autoadhesivas. Aunque el más habitual es el acabado en negro, hoy día se comercializan pintura y láminas de pizarra en prácticamente cualquier color, lo que facilita su integración en cualquier ambiente.
Pon una pizarra en la cocina y descubre tu lado más creativo
Pon una pizarra en la cocina y descubre tu lado más creativo
Una imagen siempre nueva. El papel pintado es uno de los revestimientos con una mayor capacidad de transformación de cualquier espacio. En la cocina se emplea cada vez más, sobre todo en zonas no demasiado expuestas a salpicaduras de agua y grasas, en sus versiones vinílicas, gruesas y con una superficie plastificada.
No obstante, colocarlo sobre piezas cerámicas presenta la complejidad añadida de que estas son de un material no poroso, que impide una buena fijación del adhesivo, por no hablar de las juntas, que acabarían viéndose sea cual sea el motivo decorativo del papel elegido. Para evitarlo, lo ideal es aplicar una o más capas de plastes especialmente indicados para preparar este tipo de superficies y combinarlos con colas vinílicas o específicas para papeles pesados.
Papel pintado: Úsalo para conseguir efectos ópticos impactantes
No obstante, colocarlo sobre piezas cerámicas presenta la complejidad añadida de que estas son de un material no poroso, que impide una buena fijación del adhesivo, por no hablar de las juntas, que acabarían viéndose sea cual sea el motivo decorativo del papel elegido. Para evitarlo, lo ideal es aplicar una o más capas de plastes especialmente indicados para preparar este tipo de superficies y combinarlos con colas vinílicas o específicas para papeles pesados.
Papel pintado: Úsalo para conseguir efectos ópticos impactantes
Renovar con pintura. En el caso de azulejos que están en buen estado pero que presenten una estética anticuada, otra opción es pintarlos. Existen pinturas específicamente destinadas a este uso, generalmente esmaltes sintéticos de aspecto cerámico, que ya llevan incorporado un producto de imprimación que garantiza su adherencia sobre la superficie no porosa de la cerámica.
Normalmente se ha de aplicar al menos dos capas, para asegurarse una cubrición óptima, aplicando el rodillo de forma vertical y horizontal para evitar que se vean marcas. Si buscas un resultado más creativo, puedes aplicar pequeños motivos pintados a mano alzada o con plantillas sobre la pintura seca. Pero si el pincel no es lo tuyo, siempre te quedará el recurso de los vinilos silueteados de pequeñas dimensiones.
Hazlo tú mismo: Cómo pintar los azulejos de la cocina y el baño
Normalmente se ha de aplicar al menos dos capas, para asegurarse una cubrición óptima, aplicando el rodillo de forma vertical y horizontal para evitar que se vean marcas. Si buscas un resultado más creativo, puedes aplicar pequeños motivos pintados a mano alzada o con plantillas sobre la pintura seca. Pero si el pincel no es lo tuyo, siempre te quedará el recurso de los vinilos silueteados de pequeñas dimensiones.
Hazlo tú mismo: Cómo pintar los azulejos de la cocina y el baño
El poder de la imagen. Las actuales tecnologías de impresión permiten aplicar cualquier diseño o imagen a una gran variedad de soportes tales como textiles, vinilos de gran resistencia o incluso chapas metálicas. Si a ello le añadimos la posibilidad de fijar este tipo de elementos de gran formato a la pared mediante perfiles que los tensan creando una minicámara entre su superficie y el acabado de la misma, ya tenemos otra opción de lo más versátil para deshacernos de los azulejos obsoletos sin tener que retirarlos, creando una atmósfera totalmente nueva en la cocina.
Actualiza la cocina sin obras con estos 6 trucos fáciles
Actualiza la cocina sin obras con estos 6 trucos fáciles
Zonas retroiluminadas. Con un sistema de instalación similar al de los murales mencionados, los paneles de policarbonato retroiluminados son capaces de crear una atmósfera futurista hasta en la cocina más convencional. En acabado matizado o coloreados en las más variadas paletas cromáticas, además del efecto estético tienen la virtud de potenciar la luminosidad de una estancia, que a menudo es interior. En este sentido, la tecnología de iluminación led no solo ofrece un bajo consumo energético, sino que produce una luz blanca y que no emite calor.
Consigue increíbles efectos decorativos con materiales retroiluminados
Consigue increíbles efectos decorativos con materiales retroiluminados
Paneles murales 3D. Realizados generalmente en poliéster, en ocasiones con cargas minerales que les aportan más resistencia y realismo, los paneles murales sintéticos son otra opción muy interesante. Junto a las más clásicas reproducciones de ladrillo visto, piedra o madera, proliferan los diseños con marcados relieves, tanto de motivos geométricos como de sinuosas ondas. Su fácil instalación, atornillada a la pared, es otro argumento a favor de este material que permite renovar las paredes de la cocina sin obras y que, además, es higiénico y de fácil limpieza.
Innovación cerámica. Ya hemos dicho que la cerámica es un material idóneo para revestir las paredes de la cocina así que, ¿por qué no emplearla para cubrir los viejos azulejos? Existen formatos tan novedosos como las placas porcelánicas con un grosor de apenas 3 mm, con la consiguiente ligereza que ello comporta y el poco realce que implica su instalación. Se pueden fijar con adhesivo en paredes, suelos e incluso revestir encimeras. Sus diseños, al igual que el resto de los porcelánicos, permiten reproducir todo tipo de materiales, incluida la piedra natural.
¿Qué es… el gres porcelánico?
CUÉNTANOS…
¿Cuál de estas posibilidades para renovar las paredes de la cocina te ha gustado más? Comparte tu opinión con nosotros en la sección de comentarios
¿Qué es… el gres porcelánico?
CUÉNTANOS…
¿Cuál de estas posibilidades para renovar las paredes de la cocina te ha gustado más? Comparte tu opinión con nosotros en la sección de comentarios
Con una gran capacidad de adherencia sobre la superficie esmaltada, se aplican con llana y espátula en sucesivas capas lo más finas posibles, que se lijan tras secarse entre aplicación y aplicación. El resultado, incluso en el caso de utilización por parte de no profesionales, es de lo más estético y, lo que es aún mejor, permite la aplicación de cualquier tipo de acabado –incluso nuevos azulejos, si así se deseara–, aunque lo más habitual es la pintura. Un vinilo decorativo como el de la imagen sería, por otro lado, el aliado perfecto a la hora de cubrir pequeñas imperfecciones.
Reformas: Cómo renovar la cocina sin obras ni escombros