Decoración
Decoración: Cómo usar el color para dar ritmo a un espacio blanco
Aprende a introducir dinamismo en una estancia de color blanco mediante un uso adecuado del color en el mobiliario y los complementos.
Es el color de la luz, de la pureza, y es capaz de conferir amplitud y serenidad a cualquier ambiente, razón por la que el blanco es uno de los tonos más empleados en decoración. No obstante, también puede tener su reverso oscuro en forma de espacios fríos y desangelados, sin volúmenes ni puntos de interés. Ya sea para suavizarlo o para destacar aún más su desafiante luminosidad, la combinación con muebles, complementos y superficies en otras gamas cromáticas te permitirá crear todo tipo de atmósferas de forma sencilla y efectiva.
Acentos de color. Algo tan simple como colocar unos cojines, un plaid o una alfombra en la gama cromática de nuestra elección es suficiente para transformar por completo la atmósfera de cualquier habitación. Un buen ejemplo es este dormitorio al que apenas unas lámparas, unos almohadones y la espectacular alfombra en espiral le confieren una personalidad fresca e informal. De la elección de la paleta con la que se combine dependerá el resultado final.
Toques de estilo. Unos cuantos elementos escogidos en un tono intenso y vibrante son la forma más efectiva de aportar dinamismo a un ambiente blanco para evitar que resulte demasiado monótono. En este caso se ha optado por el naranja en piezas tan emblemáticas como las Plastic Chair de los Eames, que acompañan a la mesa del comedor, o las butacas Swan de Arne Jacobsen del salón, que no solo introducen una nota de color en el conjunto sino que además lo dotan de una estética con un cierto punto retro.
Fácil de actualizar. El blanco se aviene con cualquier paleta, dando lugar a ambientes completamente distintos en función del tono complementario elegido. Si con naranja cobra un carácter retro, con diferentes gradaciones de azul se convierte en un escenario playero perfecto, que además en este caso reproduce el color del mar en el interior de la vivienda.
Esto resulta muy útil para adaptar cualquier ambiente a la época del año en la que nos encontremos a través de los complementos. Bastará con elegir una paleta cálida en las estaciones más frías, para que resulte más envolvente, o al contrario una más fresca, como esta azul, durante los meses de calor.
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Esto resulta muy útil para adaptar cualquier ambiente a la época del año en la que nos encontremos a través de los complementos. Bastará con elegir una paleta cálida en las estaciones más frías, para que resulte más envolvente, o al contrario una más fresca, como esta azul, durante los meses de calor.
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Neutros, acierto seguro. Para conseguir ese efecto de elegancia atemporal, los neutros son los grandes aliados del blanco en textiles y complementos. La ausencia de una tonalidad marcada crea ambientes armoniosos, sin estridencias, que tanto pueden ser de aire rústico como marcadamente contemporáneo. Los tejidos de fibras naturales y aspecto irregular son más adecuados para los primeros, mientras que los más suntuosos, o incluso técnicos, se adaptan mejor a los segundos.
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El complemento cromático también puede estar en los materiales. La combinación del color blanco con madera y fibras naturales aporta una dosis de calidez que hace que hasta las composiciones más minimalistas y depuradas resulten confortables, acogedoras y especialmente elegantes.
Las versiones más puras del blanco pueden llegar a resultar muy frías, sobre todo en estancias poco luminosas o con escasas horas de sol al día, en cuyo caso conviene decantarse por gradaciones más suaves, como los blancos rotos.
Las versiones más puras del blanco pueden llegar a resultar muy frías, sobre todo en estancias poco luminosas o con escasas horas de sol al día, en cuyo caso conviene decantarse por gradaciones más suaves, como los blancos rotos.
Ambiente integrado. A medio camino entre el blanco y el negro, el gris representa la ausencia de color aunque en su combinación con blanco da lugar a marcos sobrios de gran belleza. A ello ayuda la elección de acabados con una superficie atractiva, como los metalizados, los satinados o los texturizados, perfectos para enriquecer un ambiente de forma sutil. Aquí se han empleado para revestir una de las paredes del salón, creando un suave esquema cromático.
¿Y TÚ?
¿Te gustan los ambientes con base en blanco para la decoración de tu hogar? ¿Cómo consigues los acentos de color? Cuéntanos tus trucos en la sección de comentarios.
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¿Te gustan los ambientes con base en blanco para la decoración de tu hogar? ¿Cómo consigues los acentos de color? Cuéntanos tus trucos en la sección de comentarios.
Y, lo que es mejor, combina con cualquier otro color de la paleta cromática, por lo que una estancia con una base en blanco puede transformar su aspecto por completo en un abrir y cerrar de ojos, simplemente cambiando los complementos o algún elemento clave.
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