Decoración
Haz que los techos de tu casa parezcan más altos a través de la pintura
Si quieres ganar sensación de altura en tu hogar sin hacer obras, descubre cómo la pintura puede ser el mejor aliado para conseguirlo.
Ganar altura en las habitaciones es sinónimo de ganar amplitud. Para crear esa sensación visual en tu vivienda, una herramienta eficaz, práctica y económica es la pintura. Con un uso adecuado de los distintos productos que ofrece el mercado y un buen manejo del color, se puede hacer que ciertas superficies parezcan más grandes y luminosas. A continuación te proponemos varias opciones que puedes poner en práctica tú mismo de forma fácil.
Techo blanco, paredes oscuras. En espacios muy reducidos, un techo de color blanco siempre ayudará a elevarlo visualmente, mientras que uno oscuro producirá un efecto de encajonamiento.
Si optas por un blanco para el techo y tratas de ofrecer un contraste a través de las paredes, pintándolas en un tono gris plomo o recubriéndolas de cemento, por ejemplo, conseguirás acentuar la altura de la habitación aún más.
Para contrarrestar la sensación de estrechez que pueda producirse en superficies alargadas, como la cocina de la imagen, lo más adecuado es instalar iluminación puntual dirigida a las paredes con el fin de separarlas ópticamente, como se ha hecho aquí colocando dos hileras de luces halógenas a cada extremo del techo.
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Si optas por un blanco para el techo y tratas de ofrecer un contraste a través de las paredes, pintándolas en un tono gris plomo o recubriéndolas de cemento, por ejemplo, conseguirás acentuar la altura de la habitación aún más.
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Rayas verticales. Si pintas las paredes de arriba abajo con rayas verticales conseguirás hacer que ópticamente el techo se aleje. Decora con este motivo solo una franja o una pared entera, pero no toda la habitación ya que resultará muy cargante y te cansará al poco tiempo. Si no quieres pintar, también puedes utilizar papel pintado.
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Si vas a pintarlo, opta por colores que combinen con la decoración de tu casa. Para que las rayas te salgan bien derechas, usa un nivel de burbuja o una plomada y cinta de carrocero. Utiliza de distintas anchuras; la cinta delimitará las rayas y tapará las intermedias entre dos colores, que quedarán del color original de la habitación al quitar la cinta. Puedes poner con rotulador el orden de los colores para que sea más fácil al aplicar cada color. Ayúdate para ello de un rodillo o una brocha y pintura plástica al agua, seca mucho más rápido y apenas huele.
Trampantojos o vinilos decorativos. Si tienes mano de artista, puedes pintar un motivo ornamental vertical directamente sobre la pared. Un árbol que trepa del suelo al techo es una excelente idea para elevar los techos y evitar la sensación de encajonamiento en un espacio pequeño.
Pero cuando lo tuyo no es el dibujo a mano alzada, los vinilos son una magnífica alternativa, y quedan perfectos. Encontrarás infinidad de modelos en centros de decoración y bricolaje. Solo debes procurar que el motivo sea alargado y ocupe todo el alto de la pared: una columna, una torre medieval, una planta trepadora, un surtidor de agua…
Pero cuando lo tuyo no es el dibujo a mano alzada, los vinilos son una magnífica alternativa, y quedan perfectos. Encontrarás infinidad de modelos en centros de decoración y bricolaje. Solo debes procurar que el motivo sea alargado y ocupe todo el alto de la pared: una columna, una torre medieval, una planta trepadora, un surtidor de agua…
Degradado de color. Es una magnífica idea para decorar una habitación y hacer que parezca más alta. Si pintas franjas horizontales en un mismo color aclarando el tono a medida que se acercan al techo, conseguirás esa percepción. Por lo tanto, una norma básica es pintar siempre con los colores oscuros la parte inferior de la pared, para que en ella se concentre el peso visual, de modo que la superior quede aligerada. Otro consejo es optar por colores suaves, que no resulten muy invasivos en espacios pequeños.
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Para hacer las franjas horizontales, márcalas con cinta de carrocero y empieza por pintas con rodillo la inferior con el color puro elegido, sin mezclar. Ve añadiendo pintura blanca al color de base en cada una de las franjas. Haz una prueba primero en una zona pequeña y aclara más si te parece muy oscura, hasta conseguir el tono deseado. La franja más cercana al techo debe quedar casi blanca.
¿Y TÚ?
¿Tu piso no tiene mucha altura? ¿Has probado alguna de estas soluciones? Comparte tu experiencia con nosotros.
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Aunque no es muy habitual pintar un techo en su totalidad en color plateado ya que podría resultar demasiado pesado, se puede aplicar este tono en ciertas franjas o detalles. Por ejemplo, en un rectángulo plateado enmarcando una lámpara suspendida y un recuadro ancho de pintura blanca a su alrededor, no solo queda decorativo sino que también resulta muy práctico para atrapar la luz y, por tanto, para crear la percepción de una mayor altura.
Además, existen excelentes productos al agua para ello. Lo ideal es elegir una pintura color plata con brillo y aplicarla con rodillo, y mejor aún es emplear un formato de aerosol, ya que de esta forma conseguirás una superficie extralisa.
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