Salón: Descubre la nueva generación de muebles modulares
Los nuevos programas de almacenaje de este tipo han ganado mucho en versatilidad recientemente, sumando innovadoras prestaciones y acabados.
Los muebles modulares para el salón ya no son tan aparatosos o desaprovechados como antaño. Con ellos ahora se puede hacer espectaculares composiciones, desde minimalistas y plenamente mimetizadas en el espacio hasta geométricas que prácticamente se convierten en esculturas funcionales, incluyendo soluciones que se integran de forma casi invisible en las estancias.
Adaptados al espacio. Tanto si se trata de aprovechar al máximo la capacidad de almacenaje del salón con elementos de suelo a techo, como si lo que se busca es disponer apenas de los muebles suficientes para albergar el televisor y otros equipos multimedia, los sistemas modulares tienen mucho que ofrecer, sea cual sea su diseño y dimensiones. Estanterías abiertas o combinadas con frentes correderos y escamoteables, capaces de ocultar o mostrar las distintas zonas de uso en función del momento, protagonizan las últimas novedades de estos muebles eminentemente versátiles y con múltiples posibilidades de diseño.
Para cualquier estilo. La versatilidad de aplicaciones de los muebles modulares para el salón se ve reflejada, igualmente, en la amplia variedad de acabados en los que se encuentran disponibles. La tendencia decorativa hacia las superficies lacadas, tanto en acabados brillantes como mates, siempre es una opción ganadora.
Pese a que los tonos protagonistas siguen siendo el blanco y el negro –así como las chapas de madera–, la introducción de notas de color empieza a ganar posiciones, ya sea en forma de pequeños detalles capaces de dinamizar un ambiente o como protagonista absoluto del mueble. Además, la posibilidad de realizar diseños totalmente personalizados es tan extensa como la propia carta RAL.
Decoración para principiantes: Guía rápida para decorar el salón
Pese a que los tonos protagonistas siguen siendo el blanco y el negro –así como las chapas de madera–, la introducción de notas de color empieza a ganar posiciones, ya sea en forma de pequeños detalles capaces de dinamizar un ambiente o como protagonista absoluto del mueble. Además, la posibilidad de realizar diseños totalmente personalizados es tan extensa como la propia carta RAL.
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Libertad compositiva. En lo que se refiere a su configuración, si bien el principal atractivo de las propuestas modulares es su total libertad formal, los diseños minimalistas y de marcada horizontalidad se solucionan especialmente bien con este tipo de mobiliario. Depurados y capaces de integrarse en cualquier ambiente, son perfectos tanto para espacios reducidos como para los entornos diáfanos y de estética vanguardista. Buena prueba de ello es este ambiente, en el que los módulos de almacenaje se integran de forma casi desapercibida en la pared del fondo del salón, gracias a su acabado en el mismo color blanco de ésta y a sus ligeros elementos.
Casi a la medida. Si bien es cierto que la mejor forma de aprovechar cualquier espacio es mediante unos muebles a medida, la versatilidad de la última generación de sistemas modulares para el salón ha llegado a tal punto que ya es posible realizar composiciones prácticamente personalizadas. Los completos programas de este tipo de mobiliario no solo proporcionan una oferta siempre creciente de módulos por dimensiones –con varias alturas, anchuras y profundidades distintas para cada elemento– sino también de acabados, con los que las posibilidades creativas son inacabables y permiten adaptarse tanto a un ambiente contemporáneo como vintage.
Muebles a medida: Ventajas e inconvenientes según tres expertos
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Máxima capacidad. La tecnología ha dado una nueva dimensión a los muebles modulares gracias a los sistemas de puertas sin tiradores, de apertura por presión, que permiten realizar con ellos superficies continuas también. Estas pasan prácticamente desapercibidas o se confunden con los panelados de las paredes, al tiempo que garantizan una gran capacidad de almacenaje interior.
Ligereza visual. Por el contrario, en espacios reducidos o en los que se quiera primar la sensación de amplitud, se puede optar por elementos de instalación volada o por paneles murales con fijaciones ocultas, que en algunos casos cuentan con realces decorativos tales como la retroiluminación, que aporta un acento de estilo y una mayor claridad a los ambientes.
Pura geometría. Las composiciones geométricas y lineales resultan ideales para el salón que, en algunos casos, se llevan hasta extremos que las convierten en objetos casi de arte por sí mismas. Un buen ejemplo de ello es la colección Collage, diseño de Dsignio para Back to 1907, una plástica propuesta basada en movimientos artísticos como el cubismo y que permite realizar todo tipo de combinaciones a partir de módulos geométricos en distintos acabados de madera.
Elige un sofá modular para crear espacios abiertos y organizados
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Módulos multimedia. La popularización de las pantallas planas de televisión, de dimensiones cada vez mayores, ha supuesto un renacer para los módulos multimedia, adaptados a los distintos sistemas de imagen y sonido. Estos, además de ofrecer espacio interior para guardar, cuentan con sistemas para ocultar los cableados y enchufes y, a menudo, incorporan una suave retroiluminación tras la pantalla de televisión que sirve para evitar la fatiga visual.
¿Y TÚ?
¿Has apostado por este tipo de mobiliario para tu salón? ¡Queremos verlo! Cuelga tus fotos y cuéntanos cómo es tu composición en la sección de comentarios.
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