Jardín
6. El césped, mejor en zonas abiertas y soleadas Las praderas de césped funcionan mejor al sol. En lo posible, a la hora de sembrar césped se debe huir de los rincones estrechos y las esquinas muy agudas, ya que con el tiempo el césped irá desapareciendo, por no mencionar lo trabajoso de segar en esas zonas.
Una pendiente que suba más de un metro en vertical por cada dos en horizontal es poco práctica y utilizable en un espacio privado. Construye vermas –una suerte de mesetas que se forman cuando se aterraza un talud muy pronunciado– para crear espacios llanos a distintos niveles en los que podrás realizar distintas plantaciones para dar sombra o adornar otros niveles que sean utilizados como zonas de estar o miradores (en estos si puedes crear praderas de césped elevadas).
. Utilizas traviesas o jardineras elevadas para crear distintos parterres donde cultivar; siempre separados por pasillos para poder transitar. Elige pavimentos por los que pueda pasar una pequeña máquina o herramienta. Los tipos de suelos más cómodos para el jardín son el jabre, que es el que se muestra en la foto del huerto, y la zahorra. Ambos son pavimentos blandos derivados de gravas.
Un mar de agapantos y gramíneas franqueando un camino de jabre para las zonas de paso o transición aporta un toque elegante y práctico y es fácil de mantener. Si nuestro jardín es grande, es recomendable plantar este tipo de especies de bajo mantenimiento. Es buena idea escoger solamente una de un único color porque se consigue elegancia y un toque minimalista.
agapanto (Agapanthus africanus)
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