Vuelta al cole: Crea una zona de estudio para los niños donde no la hay

A menudo la falta de metros hace difícil este propósito, te mostramos soluciones para idear un escritorio en espacios mínimos.

J. C. Galindo 9 de septiembre de 2015

Periodista especializado en temas de domótica, aplicaciones informáticas en el hogar y decoración práctica.

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Hacer más llevadero el retorno a las aulas significa, entre otras cosas, ser capaz de confeccionar para nuestros hijos un lugar destinado al estudio en el que puedan concentrarse y realizar sus tareas sin distracciones ni molestias. La teoría está clara, pero en las viviendas pequeñas no siempre resulta tan fácil contar con un espacio para ello. Para hacértelo más sencillo, y que no pase de este curso, hemos preparado una selección de ingeniosas soluciones que te permitirán integrar un completo escritorio, cómodo y práctico, en cualquier rincón.

Mireia Masdeu Design

El estudio ideal. Tenerla dentro del dormitorio es, sin duda, la mejor opción. Siempre que sea posible, debe situarse junto a una entrada de luz natural –que se complementará con una lámpara orientable– y, preferiblemente, diferenciada de las áreas de descanso y juegos, para evitar tentaciones y distracciones. Aquí se ha aprovechado la estructura de la cama para darle continuidad a lo largo de la ventana formando también un estrecho pero efectivo escritorio.

Blakes London

Soluciones a medida. Cuando no sobran los metros, los muebles a medida son una opción que permite aprovechar al máximo el espacio. Buena prueba de ello es este completo escritorio encajado a continuación del armario, en el mismo estilo y acabado para crear un conjunto integrado. Dos completas cajoneras sirven de soporte al tablero que hace de mesa, que se ha completado con unas baldas altas donde poder poner todo el material necesario.

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Flexa

Aprovecha las alturas. Las literas no son solo para habitaciones compartidas. Elevar la cama libera un importante hueco bajo ella en el que ubicar un amplio escritorio. Lo único que hay que tener en cuenta en estos casos es que se hace más necesario que en ninguna otra disposición instalar una buena iluminación que abarque por completo toda la superficie de trabajo.

Estudio Arinni

Equipamiento móvil. Los elementos móviles son un recurso muy efectivo para sacar el máximo partido al espacio en función del momento. La consola móvil de esta original propuesta hace posible recogerla junto a la pared cuando no se necesite, utilizándola como mesilla, o desplazarla hasta los pies de la cama a modo de escritorio en el otro extremo de la habitación.

Estudio Arinni

Y, todo ello, con un sencillo mecanismo deslizante fijado a la pared bajo un perfil que integra todo lo necesario para su uso, incluidos los enchufes para el ordenador y la impresora.

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Avant Haus

Habitaciones para niños

Sistemas modulares. Más económicos que los muebles a medida son los programas modulares de mobiliario juvenil, que ofrecen múltiples soluciones para cubrir todas las necesidades de uso del dormitorio en espacios muy contenidos. En esta composición, el escritorio ocupa un hueco mínimo entre la cama y el armario, con una superficie de trabajo estrecha que, no obstante, se prolonga a lo ancho de toda la cama para lograr mayor amplitud y funcionando también como mesilla auxiliar junto al cabecero.

Avant Haus

Habitaciones para niños

Un módulo de almacenaje extraíble, que queda oculto a continuación de la cama, aprovecha toda la profundidad bajo la balda que hace las veces de mesilla y escritorio, permitiendo guardar todo el material escolar necesario.

Susanna Cots

Elementos que aparecen y desaparecen. Disponer la cama a media altura libera espacio debajo para un modulo de almacenaje en el que integrar una zona de escritorio extraíble. La gran ventaja de esta solución es que hace posible disfrutar de una superficie de trabajo que no ocupa espacio cuando no se necesita.

The Tailored Closet & PremierGarage of Greater DC

Dos en uno. En habitaciones infantiles los muebles con camas plegables son una gran solución que permiten obtener una zona extra para jugar. Una forma de sacarles aún más partido es acoplarles en su frontal una balda plegable estrecha para configurar un escritorio. Bien fijada a la cama funciona además como pata extra de la cama cuando se encuentra bajada. Su poca profundidad se puede compensar con su extensión longitudinal.

Just Jill! Interiors

Un despacho compartido. Según la edad del niño, puede ser aconsejable disponer su zona de trabajo fuera del dormitorio, en un lugar en el que podamos vigilarlo. Si ya tenemos una habitación destinada a estudio en casa, lo mejor es crearle un espacio en la misma, con un escritorio y una silla a su medida. Hay modelos que crecen con el niño, mediante soportes extensibles. El salón o incluso la cocina pueden ser otros dos emplazamientos para el “despacho” de los más pequeños.

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bkbs

Visto y no visto. Un estante instalado en la pared con herrajes que permitan plegarlo cuando no se necesite apenas ocupa espacio, por lo que puede colocarse en cualquier parte. En este caso, el emplazamiento elegido ha sido el mostrador que sirve de pasaplatos entre la cocina y el comedor anexo. Esta ubicación maestra permite ademas tener controlados a los niños mientras tú cocinas y ellos hacen sus tareas. Un doble fondo en esta separación estructural no solo oculta el sobre del escritorio cuando no se usa, sino que ha permitido crear unas prácticas hornacinas para guardar el material escolar.

¿Y TÚ?
¿Cómo has organizado la zona de estudio de tus hijos? ¡Queremos verlo! Sube tus fotos en la sección de comentarios.