Consigue un toque rústico en tu cocina urbana
Pequeños trucos y ejemplos para introducir toques de casa de campo en una vivienda en la ciudad.
Especialmente en las ciudades, las cocinas tienden a ser pequeñas y funcionales. Aunque las últimas tendencias indican que está empezando a recuperar su estatus como corazón del hogar. Hasta hace tan solo unas décadas era la estancia central de la casa. En ella se pasaba la mayor parte del tiempo: cocinando, cosiendo, reunidos alrededor de la mesa comiendo o simplemente charlando y escuchando la radio. Las casas labriegas todavía conservan esa herencia del pasado, que está empezando a trasladarse a las cocinas urbanas por el auge de la cultura gourmet. Esta selección ha conseguido introducir el encanto rústico de las cocinas de antaño en viviendas de ciudad, aquí te explicamos cómo.
Desparejadas. La combinación de maderas de diferentes tipos es un básico a la hora de dar un toque rústico a una cocina porque en las casas de campo tiende a aprovecharse todo tipo de retales para construir desde un banco a una estantería. Aquí se ha creado una isla en la que imperfecciones como nudos y fendas e incluso clavos a la vista han sido ennoblecidos. El resultado es una madera recuperada con gran protagonismo que se combina con una encimera de haya, mobiliario en tonos grises y una bancada desvencijada.
Efectista. Elementos rústicos pueden darle un aire más cálido a una vivienda eminentemente minimalista. En este caso se ha optado por unos cerramientos directamente de establo. El resultado es fabuloso en combinación con esta arquitectura sobria, con suelos de microcemento y lámparas de corte industrial. Como complemento, una contundente mesa y las sillas Plastic diseñadas por los Eames para Vitra en su versión con patas de madera.
El contrapunto cálido. A través de pequeños detalles se puede convertir una cocina minimalista y fría en una estancia más cálida que evoque la campiña, en este caso con reminiscencias escandinavas. Por ejemplo, unos suelos laminados en madera blanca de aspecto desgastado o un par de taburetes en acabado natural.
Blanco total en la cocina. Cómo ganar en calidez sin hacer concesiones
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Ecléctico. Lo que más gusta de las cocinas rústicas es que son lugares informales donde todo es posible. En esta cocina se ha creado un espacio muy cercano y agradable que parece haber sido equipado espontáneamente con piezas de aquí y allá mezclando recursos: una cocina industrial y moderna con un mobiliario envejecido, muchos elementos de decoración de procedencia diversa y hasta electrodomésticos de todos los estilos posibles. El elemento unificador es el suelo de madera desgastada. El resultado final es heterogéneo pero muy acogedor.
Aprovecha los detalles de la arquitectura interior. Con pocos recursos puedes convertir una vivienda urbana en otra de aspecto rústico. Aquí se ha aprovechado la pared de ladrillos a la vista pintada en color blanco en combinación con maderas en el suelo, las encimeras y la estantería equipada con cestos de fibra natural. El resto de elementos son de corte más contemporáneo, pero el resultado final tiene un cierto encanto rústico, incluso en una cocina de tamaño reducido.
¿Vas a reformar la cocina? Cómo escoger el suelo perfecto
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¡Todos a la mesa! Una de madera es el aliado perfecto para crear una cocina rústica y si el acabado es natural resultará además especialmente cálida y acogedora. En este caso la apuesta ha sido introducir una mesa de picnic en el interior, que además da un aire totalmente desenfadado a toda la estancia. Es ideal para convertir la cocina en un lugar de reunión para la familia y amigos ya que este tipo de mesas invitan irresistiblemente a sentarse.
De carpintero. Utilizar un banco de trabajo o mesa de carpintería es el toque definitivo, sobre todo si es de grandes dimensiones. Procura escoger una en la que sean visibles las huellas del paso del tiempo.
Mesas de cocina con mucha personalidad
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El fregadero. Una pila de piedra natural o en cerámica de estilo antiguo puede darle ese toque que andas buscando. Completa el resto de la decoración con objetos a la vista como cacerolas de cobre, un escurridor o piezas de loza.
Una cocina retro. Varias marcas comercializan hoy modelos inspirados en las cocinas clásicas de hierro y que se pueden usar con gas o electricidad. Pero si te atreves con el fuego, adelante. En este caso, el conjunto se remata con una salida de humos al fondo que parece un antiguo horno de piedra más un accesorio en hierro de genuino estilo rústico que sobrevuela la estancia y del que cuelgan cacerolas y sartenes bajo ramilletes secos.
Pon una alacena. Este es el mobiliario por excelencia de las cocinas rurales. Son elementos funcionales, pero también muy decorativos
Frontales y detalles. Elegir adecuadamente los muebles de cocina y ser cuidadoso con pequeños detalles como el estilo de los tiradores o el marco de la campana en madera son pequeños pero definitivos trucos para darle un aire rural a la cocina de una vivienda urbana.
CUÉNTANOS…
¿Vives en un entorno urbano y tu cocina tiene elementos rústicos? ¡Enséñanosla!
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