5 consejos básicos para acertar con el pavimento del salón
Los pies transmiten sensaciones a todo el cuerpo. Aquí te contamos en qué debes reparar antes de comprar el suelo de este espacio.
Transmitir elegancia, lujo, calidez o confort. Lograr sensación de amplitud y luminosidad. Incluso resaltar el mobiliario. La elección del pavimento para el salón no es sólo una cuestión de funcionalidad, sino que puede condicionar la decoración del espacio y las sensaciones que éste genera. Madera, cerámica, piedra, corcho, mármol…, todo vale cuando se trata de hacer del salón la estancia estrella de la casa. Estos consejos te ayudarán a escoger el pavimento que mejor se adapte a tus necesidades.
Equilibrio visual. El primer paso para escoger un buen solado para tu salón es tener en cuenta algo tan básico como sus dimensiones y la luz natural de que dispone. Sólo así lograrás sacarle el mayor partido posible al espacio. Busca el equilibrio visual entre el espacio real y la elección del formato. Por ejemplo, en un espacio pequeño, un formato pequeño aporta profundidad. Puedes escoger entre un pavimento continuo, baldosas muy largas –si tu salón es muy grande–, medianas o pequeñas. Hoy en día las empresas especializadas en pavimentos trabajan multitud de medidas.
Unifica espacios. Una vez que tengas claro el formato que deseas, decide si vas a utilizar el mismo pavimento para toda la casa o sólo en el salón. Un consejo: si vives en un piso pequeño, aplica el mismo material de forma uniforme en toda la casa –también en la cocina– para aportar continuidad visual y generar sensación de profundidad y amplitud.
Además, si escoges un revestimiento liso y de color claro se reflejará más la luz. Multiplicarás visualmente no solo los metros de tu casa, sino también la luminosidad.
Lee este artículo si quieres saber cómo escoger el suelo perfecto para tu cocina
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Los tonos neutros no pasan de moda. Ya tenemos claro el tema del espacio. Sin embargo, como seguro que tu salón está amueblado, el pavimento debe ir en consonancia con la decoración. Decide si buscas resaltar tus muebles –si son excesivamente sobrios– o por el contrario hacer que resulten algo más discretos. Esto se logra con la elección del color y el acabado del pavimento. No te dejes llevar por las últimas tendencias en decoración. La elección menos arriesgada son los tonos claros y neutros en acabados lisos y uniformes. Lograrás aligerar las estancias con mobiliario más recargado, al tiempo que potenciarás las piezas más sobrias. La clave está en el equilibrio.
Estudia cada material antes de decidirte. Lo siguiente que debes hacer es conocer bien el material, sobre todo las características referentes al mantenimiento y durabilidad. Un consejo para un sencillo mantenimiento es elegir un pavimento con acabado pulido.
Los materiales nobles como la madera y la piedra son apuestas seguras. No pasan de moda, aportan elegancia y buen gusto y nos acercan a la naturaleza. Además, los materiales naturales absorben más las ondas sonoras y el calor. Su textura también es más agradable si te gusta ir descalzo. ¿Sabías que la madera regula la temperatura y humedad relativa, reduce las reverberación acústica e incluso es un pavimento más favorable al gateo de los bebés gracias a su flexibilidad?
Los materiales nobles como la madera y la piedra son apuestas seguras. No pasan de moda, aportan elegancia y buen gusto y nos acercan a la naturaleza. Además, los materiales naturales absorben más las ondas sonoras y el calor. Su textura también es más agradable si te gusta ir descalzo. ¿Sabías que la madera regula la temperatura y humedad relativa, reduce las reverberación acústica e incluso es un pavimento más favorable al gateo de los bebés gracias a su flexibilidad?
Bambú o cerámica. Si quieres estar a la última y buscas un material natural y ecológico, lo más puntero es la tarima de bambú: un material extraído de una planta que no provoca deforestación, ya que madura en 5 años y puede plantarse una y otra vez en el mismo suelo sin degradarlo. Por otro lado, la cerámica también es un material bastante ecológico y tiene la ventaja de la facilidad en su mantenimiento, su durabilidad y el confort que aporta. Echa un vistazo a los nuevos materiales cerámicos que imitan a la tarima de madera en sus acabados. Se trata de una buena opción en el caso de que no te decantes por ninguno de los dos anteriores.
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Piensa que cuando vuelvas a casa después de un día agotador, será el suelo de tu salón lo que pises; el lugar donde jugarán tus hijos, incluso en el que aprendan a caminar. ¿No crees que deberías reflexionar un poco antes de elegir cualquier pavimento?
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