8 soluciones decorativas para darle un aire nórdico al dormitorio
Te contamos algunas de las claves imprescindibles para que tu habitación destile un aire escandinavo.
Predilección por los materiales naturales, las formas orgánicas, la calidez, el buen diseño y la tradición. Así podríamos definir un estilo que rompe fronteras temporales y siempre está de moda. Con estas ocho ideas queremos enseñarte cómo conseguir darle a tu habitación un look nórdico.
Austeridad. Decíamos que la decoración de estilo nórdico se caracteriza por la sencillez estética. El material estrella es la madera en su versión más natural, apenas sin teñir ni barnizar. La haya, el pino o el abedul son árboles muy abundantes en estas latitudes;siempre talados de manera controlada y sostenible. El diseño de su mobiliario es sencillo, funcional y cómodo, los valores esenciales del estilo escandinavo. En cuanto a los tejidos se decantan por el uso de algodón, lana y lino, compuestos orgánicos muy apreciados en el norte de Europa.
Luminosidad. Para conseguir la claridad característica del estilo nórdico debemos decantarnos por mobiliario en tonos claros. Las paredes y techos pintados en blanco multiplicarán también la sensación de luz. Los pavimentos de madera, parqué natural y laminados sintéticos son los más utilizados, habitualmente en tonos claros, naturales, blanquecinos o grisáceos.
Luz del Norte: 8 lámparas de diseño escandinavo
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Pavimentos de madera. Si no te convence una escena tan aséptica y quieres introducir algún contraste, los suelos de estilo nórdico también pueden ser de madera no tan clara. Esta opción incrementará la calidez del espacio, en particular si le añades calefacción radiante. En este caso, se suele optar por un acabado más rústico y rudo, que deje ver los nudos de la madera. Es importante que no haya sido protegida con barnices artificiales, únicamente con aceites de procedencia orgánica. La textura será así mucho más natural.
En blanco y negro. La exquisitez y apreciada armonía de los espacios de estilo escandinavo se debe también al uso del blanco y negro. Generalmente, el color blanco inunda la mayor parte del ambiente, mientras que el negro se utiliza para enfatizar aquellos elementos que se quieren destacar. En este dormitorio en el que domina el blanco, se han añadido dos cojines en negro y una gran alfombra que rompen equilibradamente con la armonía cromática.
Fuera tabús: Atrévete con el color negro en decoración
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Iconos del diseño. En los países nórdicos son grandes amantes de las piezas más destacadas de la historia del diseño del siglo XX. Hazte con algún clásico que sea la pieza estrella de la habitación, como esta versión balancín de la Plastic chair, un diseño de Charles y Ray Eames de 1950.
Decora tu casa con las Plastic Chair de los Eames
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Contraste. Los ambientes de diseño escandinavo incluyen en ocasiones ciertas reminiscencias eclécticas, mezclando estilos a veces muy alejados que ayudan a poner un contrapunto a tanta austeridad. En espacios donde la simplicidad de formas es la nota dominante, jugar al despiste con alguna pieza que rompa con dicha homogeneidad aporta mucha personalidad.
Pequeños detalles de color. Si sigue sin convencerte tanta austeridad, puedes introducir pequeños detalles de color a través de los textiles y complementos en azul, rosa, turquesa, verde o amarillo en su versión más pálida. Incluso funcionan bien mezclados entre ellos, así que siéntete libre de usar toda esta gama cromática simultáneamente, aportará frescura y un toque desenfadado.
CUÉNTANOS…
¿Te gusta el estilo nórdico? ¿Has dado a tu casa un toque escandinavo?
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El blanco es el rey absoluto; en ocasiones se introduce pinceladas de gris en toda la amplitud de su gama cromática, desde el más desvaído al más oscuro, pero, en cualquier caso, siempre combinado con blanco. En cuanto al mobiliario, las piezas suelen ser sobrias para generar una elegancia sutil, sin estridencias. En conclusión: pocos elementos pero de mucha calidad.