Orden en casa
Decorativos botelleros para disfrutar de una copa de vino en la cocina
El vino, mejor a mano. Disfrútalo mientras preparas la comida y de paso dale además un toque sofisticado a la cocina.
Desde estanterías decorativas a botelleros de pie e incluso compartimentos integrados, descubre nuevas formas de almacenar el vino en esta selección que hemos hecho de cocinas de todo el mundo porque, como decía Goethe, “la vida es demasiado corta para beber mal vino”.
En esta minimalista cocina se guardan las botellas en horizontal. Esta delgada estantería blanca está inspirada en los botelleros de champán clásicos, en los que el cuello de la botella se introduce en el agujero de una tabla vertical de modo que la etiqueta y el resto de la botella se mantienen a la vista. Se trata de un diseño de Rainer Uwe Schultheiß, de RUS Architekten, que ha empezado a producirse en serie y está disponible en la tienda Vaje Wohnen, en Erfurt.
Frank Eilmann, de Eilmann Architekt, ha encontrado debajo de la cafetera integrada en esta pared negra el hueco perfecto para su pequeña colección de vinos. Para ello, ha instalado una estantería a base de varillas negras que consiguen crear el efecto de que las botellas flotan. Gracias a que la estructura es abierta y a la distancia generosa entre las distintas hileras, los propietarios pueden ver las etiquetas y escoger el vino sin problemas. El espacio libre que queda debajo da una sensación de amplitud al conjunto y, en caso necesario, también puede utilizarse para colocar en un momento determinado las botellas vacías.
1, 2, 3, 4, 5, 6, 7… ¿qué ha pasado con el resto del vino? Se siente, en esta estrecha estantería solo hay cabida para tus siete mejores botellas. Precisamente por eso, es perfecta no solo para cocinas diminutas sino también para aprovechar hasta el último rincón de la encimera.
Cómo encontrar el estilo que más te gusta para tu cocina
Cómo encontrar el estilo que más te gusta para tu cocina
Si tienes algo más de espacio, cuando diseñes tu cocina no te olvides de reservar un lugar para tu colección de vinos. La empresa Leicht Küchen AG ha integrado en esta unidad de cocina blanca una estantería de roble para vinos. El contraste de materiales entre la cálida madera y los brillantes frontales de los armarios le aporta frescura y un punto de originalidad a la cocina.
En total se pueden almacenar hasta 45 botellas en horizontal y bien protegidas de la luz del sol. La estantería se divide en cinco compartimentos cuadrados, que se dividen a su vez en nueve más. Entre estos últimos y el borde de la estantería se ha dejado un espacio, en el que se pueden poner de pie los cinco mejores caldos y darles así un mayor protagonismo.
En total se pueden almacenar hasta 45 botellas en horizontal y bien protegidas de la luz del sol. La estantería se divide en cinco compartimentos cuadrados, que se dividen a su vez en nueve más. Entre estos últimos y el borde de la estantería se ha dejado un espacio, en el que se pueden poner de pie los cinco mejores caldos y darles así un mayor protagonismo.
Esta estantería integrada en la isla de cocina, que descubrimos en una cocina de Tel Aviv, ofrece una solución parecida a la anterior pero se adapta a espacios algo más pequeños. A cambio, ofrece también algo menos de espacio de almacenamiento (cuenta con solo 21 compartimentos), pero aun así consigue romper con la uniformidad de los armarios y hacer la cocina más acogedora gracias a la calidez de la madera.
Nunca había sido tan fácil coger una botella. Solo hay que alargar la mano mientras estás cómodamente sentado. A menudo, el problema que presenta guardar varios vinos en espacios pequeños es que no tienes manera de estar seguro de lo que hay en los compartimentos. Si no puedes reconocer un vino por el corcho o la cápsula, tendrás que sacarlos siempre de uno en uno hasta encontrar el que buscas.
Para solucionar este pequeño inconveniente, esta estantería integrada en la barra de la cocina cuenta con iluminación en los compartimentos. La brillante superficie blanca del mueble refleja la luz y te permite identificar las botellas rápidamente. Además, en combinación con la luz que sale de debajo de la barra, funciona a modo de iluminación indirecta de esa zona de la cocina.
Para solucionar este pequeño inconveniente, esta estantería integrada en la barra de la cocina cuenta con iluminación en los compartimentos. La brillante superficie blanca del mueble refleja la luz y te permite identificar las botellas rápidamente. Además, en combinación con la luz que sale de debajo de la barra, funciona a modo de iluminación indirecta de esa zona de la cocina.
El blanco predomina también en esta cocina de San Francisco, en la que se guarda el vino junto a la nevera de gran formato. La estantería integrada, también en blanco, permite apilar las botellas en vertical en una columna, y aprovecha además el espacio entre el módulo de cocina y el armario.
Blanco total en la cocina. Cómo ganar en calidez sin hacer concesiones
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Otra manera muy práctica de usar una estantería para vino es colocarla como pared divisoria entre espacios: no solo ofrecen un lugar en el que guardar una gran cantidad de botellas, sobre todo en comparación con las otras soluciones, sino que también dan estructura a la cocina y la separan de otras zonas en caso necesario. Además, conforme vamos poniendo o quitando botellas, conseguimos que la luz que entra en la habitación vaya variando. Esta estantería, que cierra lateralmente el espacio junto a la barra, supone una continuación del tabique y permite que entre la luz en la cocina. Los compartimentos, dispuestos en forma de reja diagonal, son particularmente apropiados para guardar botellas ya que estas no pueden rodar, y se pueden apilar unas sobre otras sin problemas. Si no se tiene intención de usar la estantería por ambas caras, una buena idea es cerrar la parte que no se quiera utilizar con una placa de vidrio.
En esta cocina de Miami han optado por una forma de presentación completamente distinta, y han colocado todas las botellas bocabajo. Los tablones cuentan con anillas de sujeción de metal de dos tamaños distintos que dan cabida a un total de 15 botellas. Para guardar las copas de vino correspondientes se ha ideado un sistema, a la derecha, que también permite colgarlas bocabajo y dejarlas bien a mano para la siguiente cata.
Dado que los propietarios de la casa son verdaderos amantes del vino, en la isla de la cocina podemos observar que han integrado una nevera exclusiva para guardarlo a la temperatura ideal.
Dado que los propietarios de la casa son verdaderos amantes del vino, en la isla de la cocina podemos observar que han integrado una nevera exclusiva para guardarlo a la temperatura ideal.
Mucho más nostálgico y menos tecnológico es el espacio de almacenamiento de este comedor, que permite guardar botellas a lo largo de toda la pared. Esta gigantesca bodega situada debajo de un techo de vidrio está formada por varios botelleros de champán que sirve no solo para guardar las botellas de vino sino también para darles todo el protagonismo que merecen.
La estética rústica de los tablones encaja con un montón de estilos, desde el shabby chic hasta los diseños más industriales, pasando por sencillas cocinas modernas a las que se quiera dar un toque interesante.
Consejo: para que los cuellos de botella puedan quedar sujetos, los tableros deben estar colocados a cierta distancia de la pared.
La estética rústica de los tablones encaja con un montón de estilos, desde el shabby chic hasta los diseños más industriales, pasando por sencillas cocinas modernas a las que se quiera dar un toque interesante.
Consejo: para que los cuellos de botella puedan quedar sujetos, los tableros deben estar colocados a cierta distancia de la pared.
En esta casa, la colección de vinos siempre está a la vista del comensal pero, eso sí, en un lugar algo inesperado: bajo las escaleras. En la estructura de metal hecha a medida, cada una de las botellas queda sujeta por dos ganchos separados; la luz que reciben gracias a la iluminación indirecta ayuda a crear ambiente y a que esta estantería parezca mucho más ligera y sencilla que la anterior. Las etiquetas están a la vista y es fácil acceder a todas las botellas, así que nada se interpone ya en el camino para servir una nueva y animada ronda.
CUÉNTANOS…
¿Cómo guardas tú el vino? Escríbenos un comentario y comparte tus botelleros y otras ideas de almacenaje.
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