Casas Houzz: Estilo ecléctico con increíbles vistas al monte Fuji
Descubre las influencias arquitectónicas japonesas y francesas de esta fantástica casa con vistas del monte Fuji.
Incorporando influencias francesas y arquitectura tradicional japonesa –los dueños de esta vivienda son un matrimonio franco-japonés–, esta casa destaca también por sus bonitas vistas. Situada en una colina que domina la costa de la ciudad de Kamakura, Japón, con el monte Fuji visible en la distancia, cada planta de la casa está inspirada en un estilo diferente.
El leitmotiv de este proyecto: un diálogo moderno entre Japón y Occidente, se aprecia en todo el edificio, comenzando por el exterior.
Para preservar la sensación original que se tiene al pasear por las calles de Kamakura, la valla es de piedra Ōya: una especie de roca volcánica propia de Japón. El aspecto sobrio, pero cálido al tiempo, de la entrada se debe a la combinación de los árboles maki (Podocarpus) del techo del garaje, las lamas de madera acetilada sobre la fachada de hormigón armado y la elegante celosía de madera de hiba (Thujopsis) del portón de entrada que se aprecia en la imagen.
Para preservar la sensación original que se tiene al pasear por las calles de Kamakura, la valla es de piedra Ōya: una especie de roca volcánica propia de Japón. El aspecto sobrio, pero cálido al tiempo, de la entrada se debe a la combinación de los árboles maki (Podocarpus) del techo del garaje, las lamas de madera acetilada sobre la fachada de hormigón armado y la elegante celosía de madera de hiba (Thujopsis) del portón de entrada que se aprecia en la imagen.
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Detalle de la puerta de entrada, que está realizada en hierro tratado con fosfato de zinc.
El dueño, que es artista, ha diseñado el jardín. Cada piedra de las que hay aquí la ha recogido el matrimonio.
Cuando los dueños le pidieron al arquitecto que diseñara la casa, le dieron un croquis que habían hecho de su distribución preferida. El dueño cuenta que a menudo se reunían y discutían sobre el diseño durante horas y horas. En todo caso, antes de empezar las obras, el arquitecto convenció dueño de que su diseño se podía organizar mejor.
El resultado es un programa que coloca el vestíbulo de entrada en el centro, con el edificio principal a la derecha siguiendo la tradición occidental, y el ala izquierda de estilo japonés.
► Disfruta de más casas inspiradoras en Japón dentro de nuestra sección ‘Casas del mundo’ de la Revista Houzz España
El resultado es un programa que coloca el vestíbulo de entrada en el centro, con el edificio principal a la derecha siguiendo la tradición occidental, y el ala izquierda de estilo japonés.
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El suelo de la entrada es de piedra Genshō (una especie de pizarra) y el techo, de abeto Douglas.
Todos los materiales han sido cuidadosamente seleccionados por los propietarios. El dueño, que como ya hemos comentado es artista, ha traído el banco antiguo que se ve en la foto superior desde Francia. Cuenta que era de su madre.
Todos los materiales han sido cuidadosamente seleccionados por los propietarios. El dueño, que como ya hemos comentado es artista, ha traído el banco antiguo que se ve en la foto superior desde Francia. Cuenta que era de su madre.
Quizá, la parte más interesante de la planta baja es este espacio de estilo tradicional japonés. Se trata de una habitación de unos 16 metros cuadrados que se vuelca al jardín y al bosque que rodea la casa. Los paneles correderos de papel, las puertas de vidrio y las contraventanas que componen tres de sus paredes son abatibles. El techo está sostenido por finos pilares de acero pintados de negro.
El porche anexo al espacio japonés es una reproducción casi exacta de un engawa: un espacio de transición entre el interior y el exterior propio de la arquitectura japonesa.
Este es el baño invitados en la planta baja del ‘ala japonesa’ de la casa; justo detrás de la sala de tatami tradicional. Los dos cubos que se ven en el lado izquierdo de la bañera de madera de ciprés son unos grifos diseñados por el arquitecto.
El estudio parece más bien una sala de estar. El pino rojo japonés que se puede ver a través de la ventana se conservó como un punto focal de las vistas al jardín.
Basta con cerrar los paneles shoji hechos a medida para imbuirse automáticamente en la estética japonesa.
El dormitorio está conectado al estudio que se ve en las dos fotos anteriores. Basta con recoger la pantalla de bambú para ver el monte Fuji.
Esta espectacular bañera se encuentra junto al dormitorio.
Construida sobre una suave pendiente, la casa tiene un garaje para dos coches.
En el primer piso, saliendo del ascensor, a la derecha está la sala de estar que se puede ver en la siguiente imagen; y la izquierda se encuentra la cocina.
La puerta corredera entre la cocina y amplísimo descansillo se hace eco del diseño del dormitorio principal. En este caso, está hecha de madera de teca, que tiene un marrón más oscuro que se adapta mejor al estilo decorativo europeo de esta parte de la vivienda.
La puerta corredera entre la cocina y amplísimo descansillo se hace eco del diseño del dormitorio principal. En este caso, está hecha de madera de teca, que tiene un marrón más oscuro que se adapta mejor al estilo decorativo europeo de esta parte de la vivienda.
La sala de estar es espectacular y disfruta de unas bonitas vistas.
Al fondo de la imagen, la estructura negra es una chimenea cuyo diseño es muy parecido a la que el dueño recuerda que había en su casa cuando era niño.
Las vistas son increíbles al anochecer. Las barandillas del balcón están hechas de vidrio para disfrutar de las vistas sin impedimentos.
La habitación de invitados es un espacio que destila tranquilidad y que, como reconocen los propietarios, está muy bien insonorizado gracias especialmente a su estructura de hormigón.
Para la amplia cocina y el comedor privado, los dueños pidieron que un lado del espacio se pudiera usar para cocinar y el otro para lavar. La terraza detrás de la cocina conduce a la habitación de invitados que hemos visto en la anterior imagen.
Esta es la terraza de la casa para los invitados; al fondo están el comedor y la cocina.
La escalera conduce a la azotea y, sin duda, la combinación de cielo azul y escaleras blancas recuerda a la isla de Mykonos en Grecia.
La escalera conduce a la azotea y, sin duda, la combinación de cielo azul y escaleras blancas recuerda a la isla de Mykonos en Grecia.
La piscina de la azotea y las terrazas de madera también han sido diseñadas por el propietario, que comenta que le recuerdan a recortes de papel de colores vistas desde arriba.
A medida que cae la noche, la luz artificial se apropia de los bordes de la piscina, añadiendo un punto mágico a la azotea.
Esta casa fue se diseñó con la idea de reflejar diferentes estilos en cada una de las plantas. La estética de la planta baja, por ejemplo, es japonesa: con su jardín de piedra y las vistas al paisaje en tres de los lados. El primer piso, sin embargo, presenta un atractivo estilo europeo y, finalmente, la azotea es un mini resort con una vista panorámica de 360º al monte Fuji. No es de extrañar que a los propietarios les encante su nuevo hogar.
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Quién vive aquí: un matrimonio; él es francés y ella, japonesa
Situación: Kamakura, costa este de Japón, sur de Tokio
Superficie: 506,78 metros cuadrados
Proyecto: CUBO Design Architect
Constructor: Daido Kogyo Co.
Fotografía: Kōichi Torimura
Desde el salón-comedor, en el primer piso, se tiene una vista espectacular de la costa y de la silueta del monte Fuji.