Visita privada: Minimalismo industrial en un gran piso en Moscú
Que un hijo cambia la vida nunca fue tan cierto como en esta casa de dos arquitectos rusos.
Евгения Назарова
4 de septiembre de 2018
Una vivienda familiar en la que han vivido varias generaciones tiende a enseñar un interior clásico con muebles tallados y telas vintage. Precisamente porque es radicalmente distinta a eso, hemos decidido enseñar esta casa de tres pisos en un antiguo edificio de Moscú. El interior fue construido hace casi dos décadas por sus dueños, arquitectos, pero bien podría haberse diseñado ayer mismo. En todo caso, en estos 20 años ha cambiado poco la casa. Los elementos dominantesdel estilo (espacio abierto, piedra, metal y vidrio) no se han modificado.
De un vistazo
Quién vive aquí: Ivan Savin y Tamara Mamedova, con su hijo, Leonid, y su gato, Stalker. Ivan es la tercera generación de arquitectos en su familia. Tamara está completando una maestría en la Academia Diplomática.
Situación: Moscú, Rusia
Superficie: Cerca de 350 metros cuadrados
Proyecto: Andrey Savin y Alexandra Pavlova, padres de Ivan
Fotografía: Olga Shangina
Los padres de Ivan, Andrey Savin y Alexandra Pavlova, son dos reconocidos arquitectos rusos. Ambos le regalaron a Ivan esta casa, que diseñaron para ellos mismos hace casi 20 años. “Andrey se embarcó en la renovación completa de este edificio construido antes de la revolución rusa y que tiene a sus espaldas una larga historia”, dice Tamara, la mujer de Ivan (en la foto).
Tamara visitó el piso por primera vez cuando tenía 12 años. “Los padres de Ivan y los míos son amigos, pero de niños Ivan y yo no nos aguantábamos. Está claro que las cosas cambiaron después. Ahora, tras casarnos, ya llevamos aquí tres años”, cuenta Tamara.
Quién vive aquí: Ivan Savin y Tamara Mamedova, con su hijo, Leonid, y su gato, Stalker. Ivan es la tercera generación de arquitectos en su familia. Tamara está completando una maestría en la Academia Diplomática.
Situación: Moscú, Rusia
Superficie: Cerca de 350 metros cuadrados
Proyecto: Andrey Savin y Alexandra Pavlova, padres de Ivan
Fotografía: Olga Shangina
Los padres de Ivan, Andrey Savin y Alexandra Pavlova, son dos reconocidos arquitectos rusos. Ambos le regalaron a Ivan esta casa, que diseñaron para ellos mismos hace casi 20 años. “Andrey se embarcó en la renovación completa de este edificio construido antes de la revolución rusa y que tiene a sus espaldas una larga historia”, dice Tamara, la mujer de Ivan (en la foto).
Tamara visitó el piso por primera vez cuando tenía 12 años. “Los padres de Ivan y los míos son amigos, pero de niños Ivan y yo no nos aguantábamos. Está claro que las cosas cambiaron después. Ahora, tras casarnos, ya llevamos aquí tres años”, cuenta Tamara.
A los padres de Ivan les gustaba mucho montar fiestas con sus amigos. Por eso, el piso inferior es un gran espacio de planta abierta. Los usos privados, como dormitorios y un despacho, ocupan el segundo piso.
“La hospitalidad es tradición en esta casa. Nos alegra que vengan amigos, amigos de amigos y personas interesantes en general. Ivan y yo continuaremos haciendo honor a ese espíritu hospitalario”, dice Tamara.
Ivan ha estado viviendo solo en este piso varios años. Tras casarse con Tamara y nacer Leonid, los juguetes infantiles también encajan perfectamente en este espacio de estilo industrial y contemporáneo. “Hace unos años, el ambiente aquí era diferente. Hemos ido aportando cierta sensación de una casa familiar, aunque respetando el concepto original –dice Tamara. El interior es bastante frío, no es un interior familiar en el sentido clásico. Pero los niños lo cambian todo, incluso el interior más frío puede convertirse en un lugar increíblemente cálido y suave”.
“La hospitalidad es tradición en esta casa. Nos alegra que vengan amigos, amigos de amigos y personas interesantes en general. Ivan y yo continuaremos haciendo honor a ese espíritu hospitalario”, dice Tamara.
Ivan ha estado viviendo solo en este piso varios años. Tras casarse con Tamara y nacer Leonid, los juguetes infantiles también encajan perfectamente en este espacio de estilo industrial y contemporáneo. “Hace unos años, el ambiente aquí era diferente. Hemos ido aportando cierta sensación de una casa familiar, aunque respetando el concepto original –dice Tamara. El interior es bastante frío, no es un interior familiar en el sentido clásico. Pero los niños lo cambian todo, incluso el interior más frío puede convertirse en un lugar increíblemente cálido y suave”.
Los acabados del piso reflejan el carácter original de espacio: el que diseñaron los padres de Ivan. El piso inferior destaca por el uso del hormigón y del mármol. El suelo de toda la casa cuenta con calefacción radiante y siempre se enciende en las habitaciones en las que juega Leonid. Las paredes presentan varios tonos de blanco y como la casa cuenta con muchas ventanas, la luz natural inunda el espacio.
Descubre la sección ‘Casas del mundo’ de la Revista Houzz España
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El acceso al piso es bastante singular. La puerta de entrada, los armarios y las puertas del baño y el dormitorio de invitados están cubiertas con un acabado metálico, con un pez como motivo, que parece aislar la sala de estar del mundo exterior.
Como decíamos, un pez enorme cubre toda la fachada de pared a pared. Boris Belsky, un amigo de la familia, ha sido el encargado de ejecutar esta inusual pieza. El metal es uno de los materiales favoritos de Ivan y trabaja con él a menudo en su estudio, Workingang, que lleva a cabo proyectos únicos en toda Rusia. La persona más exigente con el trabajo de Ivan es su abuela: Liya Pavlova. Pavlova, que sigue involucrada en la formación de urbanistas, está convencida de que el buen gusto y la intuición solo se aprenden desde que se es niño.
Como decíamos, un pez enorme cubre toda la fachada de pared a pared. Boris Belsky, un amigo de la familia, ha sido el encargado de ejecutar esta inusual pieza. El metal es uno de los materiales favoritos de Ivan y trabaja con él a menudo en su estudio, Workingang, que lleva a cabo proyectos únicos en toda Rusia. La persona más exigente con el trabajo de Ivan es su abuela: Liya Pavlova. Pavlova, que sigue involucrada en la formación de urbanistas, está convencida de que el buen gusto y la intuición solo se aprenden desde que se es niño.
Enla foto: la sección central de la pared con el pez. Es difícil darse cuenta de que hay puertas detrás de sus paneles rectangulares.
Otra obra de arte se encuentra junto a la cola del pez: la Virgen y el Niño hechos en papel de aluminio por el padre de Ivan (imagen superior). Leonid puede disfrutar de todo el piso, excepto en el tercer piso, ya que tiene acceso al techo.
La silla, el taburete y mesa de Leonid, que se convierte en caballete, fueron fabricados por la editora rusa Moonk. Las piezas son de contrachapado de abedul cubierto con chapa de roble.
Tamara explica por qué eligieron este set: “En primer lugar, este es el único mobiliario para niños que encaja con el interior moderno del piso. En segundo, todos estos muebles son tan seguros que simplemente no nos da miedo que Leonid se haga daño”.
Encuentra inspiración e ideas deco para los niños en la sección ‘Infantil’ de la Revista Houzz España
La silla, el taburete y mesa de Leonid, que se convierte en caballete, fueron fabricados por la editora rusa Moonk. Las piezas son de contrachapado de abedul cubierto con chapa de roble.
Tamara explica por qué eligieron este set: “En primer lugar, este es el único mobiliario para niños que encaja con el interior moderno del piso. En segundo, todos estos muebles son tan seguros que simplemente no nos da miedo que Leonid se haga daño”.
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El piano de cola es una pieza bastante antigua que le encanta a los dueños. Sus teclas son de hueso y están hechas mediante una técnica que ha dejado de usarse. Un amigo de la familia les regalo el piano porque pensaba que era el sitio donde mejor iba a estar. Hoy, a muchos de los invitados de la familia les gusta tocar. La pareja da a menudo conciertos en casa con músicos reconocidos, como el pianista Riad Mammadov.
La pared de armarios de la cocina es muy práctica. Detrás de los frentes traslúcidos están los utensilios de cocina y electrodomésticos. Una encimera de acero inoxidable y un panel de control domótico completan la isla de cocina. “Las luces y persianas, entre otras cosas, se controlan automáticamente. Leonid solo dice mamá y papa, pero entiende el sistema de control mucho mejor que nosotros”, ríe Tamara.
La chimenea es un símbolo importante del hogar en Rusia. La chimenea, por ejemplo, es el lugar donde se queman muñecos típicos durante la Maslenitsa (fiesta que marca el final del invierno y el inicio de la Cuaresma ortodoxa).
Una escalera de vidrio esmerilado conduce al segundo piso. La ventana panorámica da a un pequeño patio y a una de las calles centrales de circunvalación de Moscú. La gran sala conduce al dormitorio principal, la habitación de Leonid y el despacho.
“Casi nada de la casa cambió tras el nacimiento de Leonid, aunque sí instalamos una red por seguridad”, dice Tamara.
“Casi nada de la casa cambió tras el nacimiento de Leonid, aunque sí instalamos una red por seguridad”, dice Tamara.
La decoración en el segundo piso es más cálida, con toques de madera.
Uno de los elementos principales de la decoración del dormitorio principal es la bañera redonda de la imagen. La ducha y el inodoro están escondidos detrás de una mampara de vidrio esmerilado. El lavabo está justo en el dormitorio, sobre un largo tocador de mármol. Los propietarios dicen que es tan pesado que tuvieron que subirlo con una grúa hasta la ventana. La maqueta blanca a la izquierda de la foto es un modelo arquitectónico del estadio Luzhniki, hecho por el arquitecto Leonid Pavlov, el abuelo de Iván.
“La oficina de arquitectura Meganom preparó una monografía sobre mi abuelo que se ha impreso recientemente en Italia. Tratamos de ayudar en lo que pudimos reuniendo documentos y restaurando modelos. Parte de la colección se ha enviado después a diferentes museos y archivos”, dice Ivan.
Uno de los elementos principales de la decoración del dormitorio principal es la bañera redonda de la imagen. La ducha y el inodoro están escondidos detrás de una mampara de vidrio esmerilado. El lavabo está justo en el dormitorio, sobre un largo tocador de mármol. Los propietarios dicen que es tan pesado que tuvieron que subirlo con una grúa hasta la ventana. La maqueta blanca a la izquierda de la foto es un modelo arquitectónico del estadio Luzhniki, hecho por el arquitecto Leonid Pavlov, el abuelo de Iván.
“La oficina de arquitectura Meganom preparó una monografía sobre mi abuelo que se ha impreso recientemente en Italia. Tratamos de ayudar en lo que pudimos reuniendo documentos y restaurando modelos. Parte de la colección se ha enviado después a diferentes museos y archivos”, dice Ivan.
Las cortinas de las ventanas se asemejan a velas, y los acogedores balcones le recuerdan a Tamara su Azerbaiyán natal: “En Bakú, todas las casas tienen balcones similares. Desde aquí se pueden ver los fuegos artificiales de la Plaza Roja y otros puntos centrales de Moscú. Incluso puedes verlos desde la cama: es como si estuvieran cayendo sobre ti”.
En invierno, la chimenea de la foto ayuda a calentar el espacio. Los propietarios la usan mucho cuando hace frío. La leña la almacenan en el techo.
En invierno, la chimenea de la foto ayuda a calentar el espacio. Los propietarios la usan mucho cuando hace frío. La leña la almacenan en el techo.
Esta era la habitación de Ivan cuando era niño y pronto será la de Leonid, que, por ahora, duerme con sus padres.
“Nos gustaría mantener el interior tal y como está tanto como sea posible. Queremos que Leonid sepa que es una espacio con una historia. Hay fotos de la familia, y los libros… También hay dibujos de soldados en las paredes que a Ivan le gustaba coleccionar. Por supuesto, Leonid crecerá y cambiará cosas de acuerdo a su gusto, pero queremos que tenga un conocimiento de su herencia porque él es un eslabón más de la larga cadena familiar”, dice Ivan.
La pintura de las ovejas es del artista Abbas Kyazimov. “Abbas es un amigo cercano de la pareja. Comenzó la pieza el día en que nació Leonid. La parte posterior de la pintura está llena de pensamientos y buenos deseos para Leonid y por eso nos gusta aún más el trabajo”, dice Tamara.
“Nos gustaría mantener el interior tal y como está tanto como sea posible. Queremos que Leonid sepa que es una espacio con una historia. Hay fotos de la familia, y los libros… También hay dibujos de soldados en las paredes que a Ivan le gustaba coleccionar. Por supuesto, Leonid crecerá y cambiará cosas de acuerdo a su gusto, pero queremos que tenga un conocimiento de su herencia porque él es un eslabón más de la larga cadena familiar”, dice Ivan.
La pintura de las ovejas es del artista Abbas Kyazimov. “Abbas es un amigo cercano de la pareja. Comenzó la pieza el día en que nació Leonid. La parte posterior de la pintura está llena de pensamientos y buenos deseos para Leonid y por eso nos gusta aún más el trabajo”, dice Tamara.
También hay un despacho de dimensiones generosas en el segundo piso, donde los propietarios guardan una gran colección de libros, fotos y documentos vinculados a su historia familiar. Las imágenes de las iglesias y monasterios de Moscú datan del siglo XIX y provienen de la colección de la madre de Ivan. La más antigua data de 1882.
La gran fotografía de marco negro es una pieza del padre de Tamara, Rauf Mamedov: artista y director, que hace tiempo regaló a Andrey y Alexandra, los padres deIvan. “Esta es una sección de un políptico llamado Juegos en Windowsills”, dice Tamara.
El baño en el segundo piso está completamente revestido con azulejos blancos cuadrados, en consonancia con el espíritu industrial del resto del piso.
El tercer piso se divide entre invernadero y el taller-estudio de Ivan, donde le gusta trabajar en sus maquetas y prototipos. Aquí es donde se almacenan todas las herramientas potencialmente peligrosas, incluida la estación de soldadura. “Me gusta que mi marido sea un manitas. De hecho, Ivan ha hecho y arreglado muchas cosas en casa. Leonid no puede entrar en el taller, pero Ivan a veces sube con él y le enseña lo que hace. Leonid siempre está encantado y tiene toda la pinta de que seguirá los pasos de su padre”, dice Tamara.
El invernadero lo empezaron los padres de Ivan y cambia constantemente: las flores que traen los amigos de la pareja se apropian del sitio donde antes estaban las plantas. “Ivan cultiva su propio perejil, albahaca, rúcula y zanahorias en el jardín”, dice Tamara.
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El taller se abre a una terraza abierta que da a un patio tranquilo que es típico de los patios interiores de Moscú. Aquí la pareja cultiva las plantas más grandes: las coníferas encuentran aquí un muy buen sitio.
En verano, los propietarios pasan mucho tiempo en la terraza. Les gusta ahumar carne y pescado e instalaron un ahumador profesional diseñado por la compañía de Ivan, Workingang.
“Tras titularme, tuve la oportunidad de trabajar en un estudio y saber mejor qué quería. Me di cuenta de que debía buscar mi propio camino, crear algo nuevo. En ese sentido, siempre me han llamado la atención los productos en los que está envuelta la tecnología”, dice Ivan.
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¿Qué es lo que más te gusta de la casa de Ivan y Tamara en Moscú? Esperamos tus comentarios
“Tras titularme, tuve la oportunidad de trabajar en un estudio y saber mejor qué quería. Me di cuenta de que debía buscar mi propio camino, crear algo nuevo. En ese sentido, siempre me han llamado la atención los productos en los que está envuelta la tecnología”, dice Ivan.
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