
VP Interiors 2010
Lo que los colaboradores de Houzz están diciendo:

Si necesitamos todavía más espacio, existen frigoríficos de dos puertas que destinan todo un lado a congelador. Un frigorífico-congelador empotrado como este permite colocar los alimentos repartidos en estantes, lo cual resulta muy cómodo en el plano organizativo. También existen modelos que además proporcionan hielo y que son muy prácticos. Los arcones, sin embargo, son difíciles de adaptar en la cocina por sus grandes dimensiones y porque hipotecan la parte superior donde se colocan. De hecho, sólo se justifican en chalés y viviendas muy amplias o de campo, donde necesitemos almacenar, quizá, más cantidad de alimentos para cuando viene toda la familia o tenemos invitados. Además, los arcones no son prácticos porque se manipulan desde arriba, con lo que resulta dificultoso acceder a su fondo, en particular si no se es muy alto, haciendo que terminen sufriendo nuestras lumbares. Y, por último, aunque no menos importante, cuando se acumula el hielo resulta complicado distinguir los productos.Trucos de almacenaje para aprovechar hasta el último rincón