2 ideas para recibidores y pasillos con paredes rosas y papel pintado
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Desde este ángulo, el distribuidor revela su equilibrio entre funcionalidad y estética decorativa. El papel pintado a rayas verticales en blanco y rosa palo se convierte en el hilo conductor del espacio, aportando ritmo visual y una atmósfera suave. El taburete redondo, tapizado en terciopelo rosa con base dorada, se sitúa estratégicamente al pie de la pared, funcionando como pieza decorativa y punto de apoyo ocasional. Al fondo, las puertas blancas con molduras clásicas guían hacia las estancias, manteniendo una línea elegante y atemporal. Los cuadros enmarcados en madera sobre la pared suman calidez y textura a este espacio de transición cuidadosamente diseñado.

Este distribuidor se convierte en un espacio con personalidad gracias al uso de elementos decorativos sutiles y elegantes. Las paredes están revestidas con papel pintado a rayas verticales en blanco y rosa palo, aportando altura visual y un aire delicado y clásico. Las puertas lacadas en blanco se integran discretamente en la composición, guiando hacia las diferentes estancias. Como pieza decorativa destacada, un taburete bajo tapizado en terciopelo rosa empolvado y base dorada aporta un punto de color y textura. La pared lateral se adorna con cuadros de madera en formato simétrico, equilibrando tradición y diseño actual. Un espacio de paso que no renuncia al estilo.
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