Un dormitorio infantil o juvenil es todo un mundo. Allí crecen los niños y pasan por diversas etapas importantes de la vida. No es fácil dar con la habitación ideal cuando sabes que los gustos cambian tan rápido (y que ellos crecen tan rápido), pero es cierto que tampoco es necesario elegir una decoración que deba durar hasta pasada la adolescencia. Con buenas ideas para decorar dormitorios infantiles clásicos es posible ir adaptando la habitación al paso del tiempo e ir haciendo pequeños cambios para que el espacio evolucione a la vez que lo hace el niño o niña. Encuentra el diseño perfecto entre nuestras fotos de habitaciones juveniles tradicionales y crea un espacio único.
¿Cómo decorar un dormitorio juvenil o infantil clásico?
Lo que más caracteriza a las habitaciones de niños son los tipos de cama. La idea es aprovechar al máximo el espacio para que el niño, además de descansar, tenga un lugar ideal para jugar, pintar, leer… También es necesario que en un dormitorio infantil de estilo victoriano haya un escritorio donde pueda estudiar y hacer los deberes. Y, sobre todo, es fundamental, que el ambiente que se cree sea estimulante.
- Tomar medidas de la habitación
- Decidir el tipo de suelo y cómo se decorarán las paredes: pintura, papel pintado, vinilos, etc.
- Pensar en la iluminación deseada
- Elegir el tipo de cama: nido, abatible, con cajones, tren, alta, etc.
- Analizar cuál es el mejor sitio para el escritorio y decidir si será extensible
- Hay que tener también en cuenta el espacio de almacenamiento
- Decorar el dormitorio de estilo tudor acorde con la edad del niño o niña
Ideas para habitaciones infantiles clásicas
Si de verdad quieres que la habitación de tu hijo sea especial, crea un dormitorio juvenil temático. Escoge algo que le guste mucho o que creas que le pueda gustar y pinta las paredes o cuelga cuadros con esa idea en mente. Hay empresas que fabrican camas con diversas formas muy originales. ¿Le encantan los coches? Pues deja que duerma en uno de carreras. ¿Le encantaría ser una princesa? Opta por elevar el colchón y crea un mundo de fantasía debajo de ella. Los pequeños detalles acabarán de darle el toque a la habitación infantil tradicional. Por ejemplo, coloca unas guirnaldas de luces de colores en una de las paredes o encima del mesa para que su habitación tenga un punto mágico. Y no olvides dejarle un espacio donde pueda crear. Una buena idea es pintar una de las paredes con pintura sobre la que se pueda dibujar y después borrar sin problemas o colocar un pared de corcho para que puedar ir colgando lo que quiera.
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Iva Smidova
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