
Habitatge M11
David Benito
Lo que los colaboradores de Houzz están diciendo:

1. Abre la cocina al resto del espacioLas cocinas modernas rompen con cualquier esquema estético. Generalmente, una cocina moderna se abre al comedor, dando forma a un espacio que se integra con el resto de la casa. Las cocinas modernas son también cocinas funcionales: equipadas con las últimas tecnologías, pero sin tener aspecto de laboratorio. La iluminación es una gran aliado a la hora de conseguir un estilo moderno en la cocina. En esta cocina de la imagen, por ejemplo, se juega con diferentes tipos de iluminación consiguiendo un ambiente cálido y acogedor.

En este estilo suele darse la mezcla de las dos gamas de colores base, los grises y los beige. En los espacios industriales el gris suele aparecer en el hormigón del suelo, en las carpinterías mientras que el color beige, presente en paredes de ladrillo, vigas de madera, ayuda a contrarrestar las tonalidades frías.Si nos fijamos en el contenido, jugar con el blanco, el gris y los tonos beige y rojizos permite crear espacios muy de tipo loft neoyorquino, como sacados de una antigua fábrica rehabilitada. Los suelos hidráulicos, tradicionalmente de barro, solían contar con estos colores.

En este proyecto, vemos una distribución de áreas más que evidente. El pavimento crea tres grandes zonas en un espacio compartido: por un lado, el comedor, luego, espacio de lectura y, finalmente, el estar.La iluminación es clave, reforzando el ambiente deseado para cada zona.

De un vistazoQuién vive aquí: una pareja joven con residencia habitual en Nueva York. Uno de ellos, americano, está tan enamorado de Cataluña que, incluso, ha aprendido catalán.Proyecto: Laia Guardiola Raventós y David Benito Cortázar, del estudio FFWD.Situación: Barrio del Eixample, Barcelona.Superficie: 70 metros cuadrados.Dato curioso: Las piezas de pavimento hidráulico que se han podido recuperar del edificio original se han dispuesto a modo de alfombras: “Sirven para jerarquizan espacios y les confieren calidez”.Los propietarios, residentes en la ciudad de Nueva York, tenían en mente reformar este apartamento –un piso en una finca antigua con una poco afortunada reforma anterior– y convertirlo en una residencia sencilla y sin complicaciones, un espacio que disfrutar durante sus ocasionales estancias en Barcelona. El resultado final, en manos del estudio FFWD, es un proyecto personalizado tan radical como satisfactorio.Por qué apostar por un muro de ladrillo visto en el salón
Lo que dicen los usuarios:

la distribución del espacio y la cocina