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Bosco Verticale: Una fusión de naturaleza y arquitectura en Milán
Bosco Verticale está considerado uno de los edificios más bonitos e innovadores del mundo. Entramos en uno de los pisos.
*Este artículo se publicó por primera vez en la Revista Houzz España en abril de 2016
Milán, cerrado ahora a cal y canto por los efectos del coronavirus o COVID-19, crece a un ritmo vertiginoso y su paisaje urbano lleva un tiempo cambiando de forma radical.
Recuperamos ahora este artículo, en un momento en el que necesitamos dosis extra de energía, optimismo y buena arquitectura. Nuestra propuesta es que disfrutes de un piso del edificio Bosco Verticale (Bosque Vertical), un innovador proyecto residencial, diseñado por Stefano Boeri Architetti, que culminó en 2014 y que cuenta con la certificación LEED® Oro, ofrece una interesante perspectiva de una futura metrópoli. Las dos torres que conforman Bosco Verticale son muestra de que la naturaleza y la arquitectura pueden convivir en perfecta armonía. De hecho, la vegetación de este edificio es una parte integral de su estructura, y no un mero elemento decorativo. A todo el que haya podido verlo desde la calle, sabrá que es uno de esos edificios que nunca se olvidan.
Milán, cerrado ahora a cal y canto por los efectos del coronavirus o COVID-19, crece a un ritmo vertiginoso y su paisaje urbano lleva un tiempo cambiando de forma radical.
Recuperamos ahora este artículo, en un momento en el que necesitamos dosis extra de energía, optimismo y buena arquitectura. Nuestra propuesta es que disfrutes de un piso del edificio Bosco Verticale (Bosque Vertical), un innovador proyecto residencial, diseñado por Stefano Boeri Architetti, que culminó en 2014 y que cuenta con la certificación LEED® Oro, ofrece una interesante perspectiva de una futura metrópoli. Las dos torres que conforman Bosco Verticale son muestra de que la naturaleza y la arquitectura pueden convivir en perfecta armonía. De hecho, la vegetación de este edificio es una parte integral de su estructura, y no un mero elemento decorativo. A todo el que haya podido verlo desde la calle, sabrá que es uno de esos edificios que nunca se olvidan.
En 2015, el Consejo de Edificios Altos y Hábitat Urbano (o CTBUH por sus siglas en inglés), una organización internacional sin ánimo de lucro financiada por el Instituto de Tecnología de Chicago, EE. UU., catalogó el Bosco Verticale como el rascacielos más bello e innovador del mundo.
“En este edificio existe una relación entre la arquitectura y la naturaleza muy distinta a la tradicional. Bosco Verticale es un rascacielos para árboles que acoge también seres humanos. Desde el principio se concibió como un espacio construido en torno a la presencia de árboles. Esto hizo de su arquitectura algo innovador y de su diseño, un experimento para nosotros”.
“En este edificio existe una relación entre la arquitectura y la naturaleza muy distinta a la tradicional. Bosco Verticale es un rascacielos para árboles que acoge también seres humanos. Desde el principio se concibió como un espacio construido en torno a la presencia de árboles. Esto hizo de su arquitectura algo innovador y de su diseño, un experimento para nosotros”.
Para la selección de plantas se debía tener en cuenta la sostenibilidad de la vegetación. Era necesario que las plantas fueran resistentes al viento y a los parásitos. Además, debían ser fáciles de mantener.
Las más de 17.000 plantaciones del edificio incluyen 780 árboles de 60 especies distintas. Todos son visibles desde cualquier lado de las torres para crear un efecto visual que recuerda a un jardín suspendido. Entre la vegetación se pueden encontrar encinas, manzanos, hayas, así como una amplia variedad de arbustos más pequeños, como la lavanda, la azalea y la camelia, ubicados entre los árboles de copa alta.
Este manto de vegetación proporciona sombra en verano y ayuda a depurar el aire. Colocados en terreno llano, los árboles de cada edificio ocuparían unos 7.000 metros cuadrados de bosque. En términos de densificación urbana, esta cantidad de árboles cubriría un área de viviendas unifamiliares de cerca de 75.000 metros cuadrados. La vegetación se riega mediante un sistema de filtración de aguas grises.
El libro publicado recientemente Un Bosco Verticale (italiano/inglés, Corraini Editore) cuenta la historia del proyecto y explica, con la ayuda de ilustraciones y fotografías, cómo reproducir la idea en otras ciudades.
Las más de 17.000 plantaciones del edificio incluyen 780 árboles de 60 especies distintas. Todos son visibles desde cualquier lado de las torres para crear un efecto visual que recuerda a un jardín suspendido. Entre la vegetación se pueden encontrar encinas, manzanos, hayas, así como una amplia variedad de arbustos más pequeños, como la lavanda, la azalea y la camelia, ubicados entre los árboles de copa alta.
Este manto de vegetación proporciona sombra en verano y ayuda a depurar el aire. Colocados en terreno llano, los árboles de cada edificio ocuparían unos 7.000 metros cuadrados de bosque. En términos de densificación urbana, esta cantidad de árboles cubriría un área de viviendas unifamiliares de cerca de 75.000 metros cuadrados. La vegetación se riega mediante un sistema de filtración de aguas grises.
El libro publicado recientemente Un Bosco Verticale (italiano/inglés, Corraini Editore) cuenta la historia del proyecto y explica, con la ayuda de ilustraciones y fotografías, cómo reproducir la idea en otras ciudades.
El proyecto ya se está reproduciendo en ciudades como Lausana, Suiza, con la Torre dei Cedri (Torre de los Cedros). “Esto es lo mejor de mi profesión: tener la oportunidad de innovar, de crear algo que antes no existía”, comenta Stefano. “Este proyecto me llena de orgullo, pues se trata de un tipo de arquitectura sin precedentes que nos permite creer en un futuro más sostenible, más verde —y no solo gracias a los parques, sino ahora también mediante el uso de la vegetación como elemento fundamental de una estructura arquitectónica”.
“Las torres representan uno de los modelos arquitectónicos de mayor éxito en la nueva zona milanesa de Porta Nuova”, asegura el arquitecto Sebastiano Provenzano, profesor del departamento de ingeniería y arquitectura en la Universidad de Palermo. “El proyecto presenta una importante innovación conceptual, sin olvidar el estilo arquitectónico tradicional, austero y sereno de la ciudad”.
Fotografía de Paolo Rosselli
“Las torres representan uno de los modelos arquitectónicos de mayor éxito en la nueva zona milanesa de Porta Nuova”, asegura el arquitecto Sebastiano Provenzano, profesor del departamento de ingeniería y arquitectura en la Universidad de Palermo. “El proyecto presenta una importante innovación conceptual, sin olvidar el estilo arquitectónico tradicional, austero y sereno de la ciudad”.
Fotografía de Paolo Rosselli
¿Y cómo es vivir en un edificio tan admirado y que ha recibido tantos premios? ¿Cuál es el vínculo entre la vegetación exterior y los espacios interiores? Para responder a estas cuestiones, el equipo de Houzz ha decidido visitar uno de los pisos del Bosco Verticale y charlar con su propietaria.
De un vistazo
Quién vive aquí: Simona Pizzi, su marido, un empresario del sector sanitario; y el menor de sus tres hijos.
Ubicación: Milán, en la nueva zona de Porta Nuova, junto al barrio histórico de Isola.
Superficie: 217 metros cuadrados de espacio interior + 87 metros cuadrados de dos terrazas.
Año de construcción: 2014 (la familia vive en el piso desde septiembre de 2014).
Dato de interés: El apartamento constituye un telón de fondo para la gran pasión de la familia: el arte contemporáneo.
Simona Pizzi es propietaria de un soleado apartamento en la planta 14 de la torre más alta del Bosco Verticale. Nos abre las puertas de su hogar y nos explica qué se siente al vivir en un hermoso “edificio vivo” con sensacionales vistas.
Fotografía de Federico Floriani
De un vistazo
Quién vive aquí: Simona Pizzi, su marido, un empresario del sector sanitario; y el menor de sus tres hijos.
Ubicación: Milán, en la nueva zona de Porta Nuova, junto al barrio histórico de Isola.
Superficie: 217 metros cuadrados de espacio interior + 87 metros cuadrados de dos terrazas.
Año de construcción: 2014 (la familia vive en el piso desde septiembre de 2014).
Dato de interés: El apartamento constituye un telón de fondo para la gran pasión de la familia: el arte contemporáneo.
Simona Pizzi es propietaria de un soleado apartamento en la planta 14 de la torre más alta del Bosco Verticale. Nos abre las puertas de su hogar y nos explica qué se siente al vivir en un hermoso “edificio vivo” con sensacionales vistas.
Fotografía de Federico Floriani
El piso es un espacio ligero, neutro y tranquilo. El mobiliario es bastante minimalista, y en la paleta de colores predominan los tonos beige en las zonas de estar y los tonos grises en los dormitorios.
“Coima Image se encargó de supervisar el diseño de interiores”, explica Simona. “Hemos trabajado con ellos en la selección de muebles. Queríamos vivir en un hogar donde el arte contemporáneo tuviera su función. No buscábamos crear una sala de exposición de muebles. De hecho, el mobiliario que escogimos es muy minimalista y se limita a lo esencial”.
Escultura de Paolo Grassino, 2004.
“Coima Image se encargó de supervisar el diseño de interiores”, explica Simona. “Hemos trabajado con ellos en la selección de muebles. Queríamos vivir en un hogar donde el arte contemporáneo tuviera su función. No buscábamos crear una sala de exposición de muebles. De hecho, el mobiliario que escogimos es muy minimalista y se limita a lo esencial”.
Escultura de Paolo Grassino, 2004.
Una obra del conocido escultor y artista inglés Richard Long preside el salón. Esta pieza, realizada a mano y en una sola tarde para esta vivienda, hace uso del color y los materiales para proyectar una de las formas preferidas del artista: el círculo.
Este salón cuenta con unas elegantes piezas de mobiliario tapizadas de Poltrona Frau. Para el centro de esta estancia, Simona eligió un clásico: la mesa con ruedas de FontanaArte, diseñada por Gae Aulenti en 1980.
Este salón cuenta con unas elegantes piezas de mobiliario tapizadas de Poltrona Frau. Para el centro de esta estancia, Simona eligió un clásico: la mesa con ruedas de FontanaArte, diseñada por Gae Aulenti en 1980.
Junto al rincón más soleado del amplio comedor cuelga un delicado lienzo del artista piamontés Valerio Berruti. Junto al ventanal de estilo contemporáneo observamos una obra escultórica de la mano de otro renombrado artista inglés, Tony Cragg, titulada Social Situation.
Una comuna en Suecia: Los vecinos que se han convertido en una familia
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“No quería ocupar una zona tan importante de la vivienda con un simple sofá y una mesa. Quise darle al espacio el valor que merecía”, explica Simona. “Elegí una obra de arte que transmitía una agradable energía y hacía uso de una amplia variedad de materiales”.
Las ventanas de la vivienda ofrecen unas bonitas vistas de la ciudad que, no solo van cambiando con las estaciones, sino también a lo largo del día.
El piso está equipado con un sistema domótico. Junto a la entrada se encuentra el ordenador central que controla las luces, la alarma de seguridad y los sistemas eléctricos. Estos elementos se pueden activar desde la tableta o el teléfono móvil.
Lámparas de techo Raimond de Moooi; lámpara de pie Mite de Foscarini, diseño de Marc Sadler.
El piso está equipado con un sistema domótico. Junto a la entrada se encuentra el ordenador central que controla las luces, la alarma de seguridad y los sistemas eléctricos. Estos elementos se pueden activar desde la tableta o el teléfono móvil.
Lámparas de techo Raimond de Moooi; lámpara de pie Mite de Foscarini, diseño de Marc Sadler.
Los muebles del salón y el comedor guardan un perfecto equilibrio entre el estilo moderno de mediados de siglo y el contemporáneo. Los materiales se eligieron cuidadosamente para proporcionar un entorno neutro a las obras de arte, por lo que predominan las distintas tonalidades de blancos, el marrón y el negro.
La mesa de comedor, una pieza vintage de gran tamaño diseñada por Mario Bellini, cuenta con patas de metal y una parte superior de vidrio, otorgándole una ligereza que contrasta con la pesadez de la estructura de metal. La complementan a la perfección seis sillas LC7 de cuero marrón de Cassina. Su diseño es obra de Charlotte Perriand y se remonta al año 1927.
La mesa de comedor, una pieza vintage de gran tamaño diseñada por Mario Bellini, cuenta con patas de metal y una parte superior de vidrio, otorgándole una ligereza que contrasta con la pesadez de la estructura de metal. La complementan a la perfección seis sillas LC7 de cuero marrón de Cassina. Su diseño es obra de Charlotte Perriand y se remonta al año 1927.
Bandeja de Memphis Milano, diseñada por Michele De Lucchi, 1985.
“Quería que la cocina jugara un papel esencial en el salón”, explica Simona. “El resto de pisos cuentan con una pared que divide estos espacios, pero yo prefería una solución que creara una mayor continuidad entre ambas estancias, por lo tanto, instalamos puertas correderas con cristal opaco”. El diseño de las puertas es de Molteni&C.
La cocina, con armarios lacados en color blanco roto de Dada, es amplia (dispone de un lavadero independiente) y extremadamente funcional. Se compone de una isla y una pared de armarios altos y bajos.
La cocina, con armarios lacados en color blanco roto de Dada, es amplia (dispone de un lavadero independiente) y extremadamente funcional. Se compone de una isla y una pared de armarios altos y bajos.
Detrás de la cama del dormitorio principal, al otro lado de la pared, encontramos un vestidor. Las paredes de la habitación están empapeladas en un tono gris con un sutil brillo metálico. Esto permite destacar ligeramente el espacio funcional a la vez que se mantiene la armonía cromática del medio ambiente gracias a los tonos grisáceos.
En las habitaciones, las ventanas están equipadas con cortinas y persianas eléctricas.
En las habitaciones, las ventanas están equipadas con cortinas y persianas eléctricas.
El foco de atención de la estancia lo crea el armario curvado de Fornasetti, con un diseño de Palladio, complementado por la lámpara Snoopy, de Flos, diseñada por Achille y Pier Giacomo Castiglioni. La combinación del blanco y el negro, así como el alto grado estilístico de estos dos elementos, genera un bonito contraste con la cálida suavidad del suelo de madera de roble en color miel y el gris claro de las paredes y los muebles.
“Siempre me ha gustado mucho Fornasetti”, confiesa Simona. “Cuando vimos esta pieza, mi marido y yo no nos pudimos resistir”.
Para el diseño del cuarto de baño principal se ha jugado con unos tonos suaves, como el beige y el crema. El suelo de madera de roble crea una sensación de continuidad con el resto de la vivienda y convive en armonía con las enormes baldosas de pizarra de las paredes. Algunos elementos decorativos de este espacio destacan por sus atrevidas formas y colores. La mesa Flamingo de Memphis Milano, diseñada por Michele De Lucchi, es una pieza inconfundible.
Este piso cuenta con otros dos cuartos de baño.
Este piso cuenta con otros dos cuartos de baño.
La habitación del más pequeño de la casa es más colorida que el resto de la vivienda, con algunos toques de rojo. Asimismo, su decoración presenta interesantes piezas de diseño, como este enorme tótem en forma de cactus: el Nerocactus de Gufram.
El estudio cuenta con vistas al barrio histórico de Isola. Es una zona de la ciudad densamente poblada y en la que predominan las fachadas amarillas tan características de los barrios que rodean el centro de Milán.
La pareja eligió esta zona de la ciudad para estar cerca de una estación de tren. “Viajo mucho y no quería moverme en coche”, comenta Simona. “Nuestras oficinas se encuentran en Turín y yo quería que mi trayecto diario fuera más corto y tranquilo. Ahora cojo el tren justo debajo del edificio, en Porta Garibaldi, y en tres cuartos de hora estoy en la estación de Porta Susa, en Turín. Me cambia la vida por completo”.
El conjunto de tres imágenes que observamos sobre el sofá del estudio son obras del artista piamontés Paolo Mussat Sartor.
La pareja eligió esta zona de la ciudad para estar cerca de una estación de tren. “Viajo mucho y no quería moverme en coche”, comenta Simona. “Nuestras oficinas se encuentran en Turín y yo quería que mi trayecto diario fuera más corto y tranquilo. Ahora cojo el tren justo debajo del edificio, en Porta Garibaldi, y en tres cuartos de hora estoy en la estación de Porta Susa, en Turín. Me cambia la vida por completo”.
El conjunto de tres imágenes que observamos sobre el sofá del estudio son obras del artista piamontés Paolo Mussat Sartor.
Desde la planta 14, la vista de la ciudad es impresionante. Tanto la imponente catedral (il Duomo) como la Torre Velasca se pueden divisar desde el salón. Desde el estudio, se aprecian claramente las montañas que hay en dirección a la ciudad de Lecco, al norte de Milán.
“Las ventanas del Bosco Verticale son verdaderos ‘cuadros vivos’: sus vistas cambian de forma constante”, explica Simona. “Adoro vivir aquí. A esto lo llamo yo ‘vivir en una nube’”.
Puf diseñado por Giulio Iacchetti y confeccionado por Cazzaniga Divani para InternoItaliano; lámpara May Day de Flos, diseñada por Konstantin Grcic
“Las ventanas del Bosco Verticale son verdaderos ‘cuadros vivos’: sus vistas cambian de forma constante”, explica Simona. “Adoro vivir aquí. A esto lo llamo yo ‘vivir en una nube’”.
Puf diseñado por Giulio Iacchetti y confeccionado por Cazzaniga Divani para InternoItaliano; lámpara May Day de Flos, diseñada por Konstantin Grcic
En invierno, el Bosco Verticale ofrece una panorámica romántica y con un cierto toque melancólico. Las primeras fotos apreciamos en este artículo muestran el edificio en su fase más completa, durante la primavera, cuando las plantas lucen sus mejores galas. Bajo las grandes estructuras que delimitan los niveles de los jardines y las terrazas, las plantas ornamentales y los arbustos pequeños tiñen cada planta con sus agradables tonos verdes. Este espectáculo visual continúa a medida que alzamos la vista hacia un vasto paisaje que culmina en la enrome montaña Resegone, situada a los pies de los Alpes.
“Cuando nos instalamos aquí en septiembre de 2014, las plantas eran mucho más pequeñas”, recuerda Simona. “Han crecido muchísimo en cuestión de un año, y cuando florecen en primavera están preciosas. Además, nosotros nos limitamos a admirar y disfrutar de la vegetación, ya que el edificio se encarga de su cuidado y mantenimiento, incluidas las tareas mensuales en el interior de cada vivienda y la contratación y organización de los jardineros ‘voladores’, que van descendiendo desde la parte superior del edificio para podar y arreglar las plantas de mayor volumen. Las especies varían de una planta a otra y su distribución está estrictamente regulada en base a la altura y la exposición climatológica”.
“Cuando nos instalamos aquí en septiembre de 2014, las plantas eran mucho más pequeñas”, recuerda Simona. “Han crecido muchísimo en cuestión de un año, y cuando florecen en primavera están preciosas. Además, nosotros nos limitamos a admirar y disfrutar de la vegetación, ya que el edificio se encarga de su cuidado y mantenimiento, incluidas las tareas mensuales en el interior de cada vivienda y la contratación y organización de los jardineros ‘voladores’, que van descendiendo desde la parte superior del edificio para podar y arreglar las plantas de mayor volumen. Las especies varían de una planta a otra y su distribución está estrictamente regulada en base a la altura y la exposición climatológica”.
El rascacielos dispone de servicio de conserjería las 24 horas y cuenta con unas 70 viviendas (aproximadamente tres por planta), aunque ya solo quedan unas pocas disponibles. El piso de la planta superior tiene una superficie de alrededor de 550 metros cuadrados y es propiedad del fondo soberano del emir de Qatar, que lo quería emplear como segunda residencia. En el edificio más alto residen también dos jugadores del Inter de Milán: Ivan Perisic y Felipe Melo.
CUÉNTANOS…
¿Conocías el Bosco Verticale ¿Qué te parece? Esperamos tus comentarios.
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¿Conocías el Bosco Verticale ¿Qué te parece? Esperamos tus comentarios.
“Hace algunos años trabajé en Dubai, una ciudad en la que se levantaban decenas y decenas de rascacielos de vidrio. Fue entonces cuando empecé a plantearme la posibilidad de trabajar con otro material que no implicara un gasto de energía tan elevado. Así nació la idea de diseñar una fachada viva, un edificio que ‘respirara’…, donde, por supuesto, los árboles serían los protagonistas. Poco a poco, esta idea se fue convirtiendo en el proyecto Bosco Verticale”, dice.
Fotografía de Paolo Rosselli