Pregunta al experto: Cómo mantener el baño en orden
Aunque parece un logro impensable para muchos, tener el baño ordenado no es tan difícil. Toma nota de estas sugerencias y compruébalo.
Como el baño es una de las estancias más utilizadas de la casa, en consecuencia es de las que más tienden a desorganizarse, en especial si se trata de un baño familiar o compartido, en el que el tránsito de personas es realmente alto. Es lógico, además, puesto que en poco espacio se acumulan por otro lado infinidad de productos de diferente naturaleza. Mantenerlo bien organizado y ordenado ayudará asimismo a que las tareas de limpieza de esta estancia sean más cómodas. Con estos consejos te será más fácil mantener el orden en el baño.
¿Cómo te gustaría empezar cada mañana? El paso obligado entre la cama y la realidad diaria tiene lugar en el baño, por lo que debemos plantearnos la manera de hacer que esta transición cotidiana sea lo más fácil y agradable posible. Para ello, una buena organización es básica para evitar perder el tiempo buscando las cosas, con el consiguiente mal humor que eso genera. Definitivamente, no es una buena manera de empezar el día.
A menos que estemos dispuestos a emprender una reforma, no será posible cambiar de sitio los elementos principales. Pero sí podemos plantear cambios que son menos complicados y más baratos de lo que creemos. Por ejemplo, quitar el bidet o instalar una torre de almacenaje adicional. Pero lo que definitivamente hay que hacer es estudiar la posición y la funcionalidad de los elementos de almacenaje existentes así como revisar los accesorios y objetos que acumulamos.
A menos que estemos dispuestos a emprender una reforma, no será posible cambiar de sitio los elementos principales. Pero sí podemos plantear cambios que son menos complicados y más baratos de lo que creemos. Por ejemplo, quitar el bidet o instalar una torre de almacenaje adicional. Pero lo que definitivamente hay que hacer es estudiar la posición y la funcionalidad de los elementos de almacenaje existentes así como revisar los accesorios y objetos que acumulamos.
Nos sobran toallas, maquillaje, cremas y de todo. No nos engañemos. Revisa una por una todas las cosas que tienes, como si no fueran tuyas. Y admite con sinceridad que lo que lleva más de un año abierto o sin usar ya cumplió su ciclo. Protectores solares, cremas, geles, cosméticos… si no los usas regularmente, seguramente no los necesitas. Además, generalmente se recomienda no utilizarlos pasados 12 meses desde que se abrieron.
Por otro lado, ya sé que es muy tentador coleccionar los pequeños envases de jabón, champú y cremas hidratantes de los hoteles, pero ¿te has parado a analizar cuántas veces los utilizas? Siempre terminan en el fondo de un cajón, sin abrir, esperando la ocasión propicia para su uso y ocupando un espacio que podría emplearse para algo más útil. Tanto si viajas frecuentemente como si no, hazte con un kit de envases adecuados a la reglamentación de los aeropuertos, guárdalo en una bolsita zip transparente y tira todo lo demás.
Baños pequeños: Cómo maximizar el espacio de almacenamiento
Por otro lado, ya sé que es muy tentador coleccionar los pequeños envases de jabón, champú y cremas hidratantes de los hoteles, pero ¿te has parado a analizar cuántas veces los utilizas? Siempre terminan en el fondo de un cajón, sin abrir, esperando la ocasión propicia para su uso y ocupando un espacio que podría emplearse para algo más útil. Tanto si viajas frecuentemente como si no, hazte con un kit de envases adecuados a la reglamentación de los aeropuertos, guárdalo en una bolsita zip transparente y tira todo lo demás.
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Con dos juegos de toallas por persona alcanza, mientras uno está en uso, el otro se puede lavar. Como mucho reserva tres, si quieres ser más previsor o contar con uno de repuesto por si recibes invitados. También puedes tener dos toallas grandes por persona y varias de mano para cambiarlas más habitualmente. Todo ello depende del uso y de la cantidad de tiempo que pases en casa. Un consejo práctico: para evitar que los juegos se desconfiguren a la hora de lavar, lo mejor es tener todas las toallas del mismo color. De este modo siempre irán a juego.
¿Tu toalla no seca? Aprende a escoger la más adecuada
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¿Dónde deberían ir las toallas? Si tienes la suerte de contar con sitio fuera del baño, en un armario del pasillo o en el aseo, mejor, porque la humedad propia de la ducha no es lo mejor para almacenar ropa blanca limpia. Mi consejo es que busques un sitio en el armario de cada miembro de la familia destinado a la ropa blanca de cada uno, tanto de las toallas como de las sábanas. La ropa blanca de una sola persona no ocupa mucho espacio ni tiene por qué estar en el lugar más accesible del armario.
Las medicinas son un caso aparte. Si vives con niños, trata de ubicar el botiquín en una estancia fuera del baño, aunque siempre está bien dejar muy a mano solo uno con lo relacionado con los primeros auxilios, como tiritas y desinfectante. El baño es un lugar ya de por sí peligroso para ellos, sin contar con que es un espacio donde a veces están a solas y con la puerta cerrada. Por otro lado, conviene hacer revisión periódica de los medicamentos que guardamos en casa. Siempre tenemos más de los que necesitamos, muchas veces caducados. No los tires a la basura, llévalos al punto de reciclaje de tu farmacia.
Invierte en accesorios que ayuden a mantener el orden. Ten en cuenta que con menos cantidad de cosas, es más fácil mantener el orden. Y lo mejor es reagrupar: por un lado el maquillaje, por otro los productos para afeitado y así con el resto de cosas. Una balda, un cajón, una bandeja o una cesta para cada tema invita a volver a poner cada cosa en su sitio después de utilizarlo.
Más imágenes de baños aquí
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Los soportes para secador, los dispensadores de jabón líquido, los carritos auxiliares y los ganchos que se sujetan con ventosa son también muy prácticos. Un pequeño lujo, inteligente y muy asequible, es un soporte para el rollo de papel higiénico doble, como en los hoteles. También se puede añadir otro igual al que ya tenemos. Así, siempre habrá un repuesto a mano y es un método ideal para comprobar si es necesario reponer de un solo vistazo.
Compartir un baño es un ejercicio constante de civilización. Lo mejor es acordar un sitio para cada uno, pero hay que seguir unas mínimas normas de convivencia: no dejar ropa o toallas mojadas tiradas, cambiar el rollo de papel siempre que se acabe, dejar limpia la pila o el baño ventilado después de la ducha, son hábitos de obligado cumplimiento. Y es de agradecer que nadie se olvide de hacerlo.
Un cartelito o una inscripción casual en el espejo puede recordar a los niños que es un espacio común y que a todos nos gusta encontrarlo como si estuviera recién limpio. Los niños pequeños, además, deberían tener las cosas adecuadas a su edad a una altura que les sea cómoda y accesible. Por último, las toallas, vasos y cepillos deberían estar diferenciados por colores, para que todo el mundo tenga presente fácilmente cuál es el suyo.
Baño infantil: Soluciones decorativas a medida para los más pequeños
¿Y TÚ?
¿Eres organizado en el baño? Comparte tus trucos de organización con nosotros.
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Lo más habitual es que se acumulen por todas partes artículos de higiene y tocador, normalmente por grupos que se expanden y se perpetúan sin que entendamos muy bien por qué. Y si esto se multiplica por dos o cuatro personas, entonces se origina un verdadero conflicto por el espacio.
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